Una amiga de Marita Verón dijo ayer, en el juicio en que se investiga a los presuntos responsables de su desaparición, que personas que no identificó arrancaban los carteles que pegaban por las calles de Tucumán para buscar a la joven, y rechazó las versiones en cuanto a que pudo haber abandonado a su marido y a su hija para ejercer la prostitución. “Recuerdo que pegué afiches por toda la avenida Aconquija, en Yerba Buena, entre el Camino del Perú y el mástil. Cuando volví a pasar a las dos horas, ya no estaba ninguno. Me largué a llorar. Estábamos totalmente de-sorientadas, no entendíamos qué pasaba”, relató ante el tribunal Luciana Blanco.