SOCIEDAD
Una multitud se pronunció contra el castigo al consumo de drogas
Bajo la consigna “Cura, no guerra”, unas 12 mil personas se manifestaron en Palermo por la despenalización de la tenencia de drogas para consumo personal y la legalización del cannabis.
› Por Eduardo Videla
Unas 12 mil personas se concentraron ayer en los bosques de Palermo para reclamar la despenalización de la tenencia de drogas para uso personal. “El castigo penal al consumidor de drogas genera un circuito de criminalización que no facilita la prevención y, por el contrario, es una fuente de exclusión social, familiar y laboral de los afectados”, dijo a Página/12 la abogada Silvia Inchaurraga, presidenta de la Asociación de Reducción de Daños de la Argentina (ARDA), una de las organizaciones convocantes del encuentro. La demostración se realizó en el marco de la Million Marihuana March, que se llevó a cabo en 225 ciudades de todo el mundo, en demanda de la legalización del cannabis.
“Cura, no guerra”, era la consigna que nucleó a los jóvenes en Sarmiento y Figueroa Alcorta, junto al Rosedal. Allí, a partir de las 16 y hasta las 20, se llevó a cabo un concierto de rock con la presencia de los grupos Resistencia Suburbana, Intoxicados, Las Manos de Filippi y Granja Brothers, entre otros. En el escenario se leyeron adhesiones de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), de Centros de Estudiantes y de la Red Latinoamericana por la Reducción de Daño, entre otras.
“Nuestro reclamo se ampara en el artículo 19 de la Constitución Nacional, que resguarda las acciones privadas de los hombres y las excluye de la autoridad de los magistrados”, explicó Inchaurraga a este diario. Para los convocantes, se trata de un problema de respeto a los derechos humanos y los derechos individuales, cuyo avasallamiento –dicen– es más dañino que la misma sobredosis de droga. “Con la criminalización del consumo –afirma Inchaurraga– se etiqueta al consumidor de drogas como delincuente, con la posibilidad de ir preso y la consecuente exclusión social, familiar y laboral.”
No se genera así, dice la especialista, el marco necesario para la prevención de las sobredosis ni del contagio del VIH a través de drogas inyectables. “Como consecuencia de la penalización, los usuarios de drogas están cada vez más lejos del sistema de salud, a excepción de los programas de reducción de daño que proponen: ‘si no podés dejar de consumir, al menos cuidate de las sobredosis o el contagio de enfermedades como la hepatitis y el VIH’”, explicó. La tenencia de drogas para consumo personal no está penalizada en Uruguay, Bolivia y Colombia, y en muchos países de Europa.
La movida de ayer en Palermo fue precedida por una marcha realizada el sábado en la ciudad de Rosario. Ambos movimientos forman parte de un programa de acción que incluye el diálogo con legisladores y el trabajo con personas que han tenido problemas con la ley. Además de la derogación del artículo 14 de la ley 23.737, que penaliza la tenencia, los manifestantes reclamaron el fin de los arrestos por consumo de marihuana y se pronunciaron a favor de la investigación sobre usos terapéuticos del cannabis.