La Justicia ordenó al Servicio Penitenciario Federal que alojara en el penal de Villa Devoto a los presos que, residiendo en otras cárceles, estudian en el centro universitario que allí funciona. Así lo dispuso la Cámara de Casación, al hacer lugar a un hábeas corpus colectivo presentado por la Defensoría General de la Nación y la Procuración Penitenciaria.

El hábeas corpus, en favor de 44 reclusos, se había fundado en el “derecho que asiste a las personas privadas de la libertad a permanecer en el lugar de alojamiento donde estudian regularmente”. La sala II de la Cámara Federal de Casación lo admitió y requirió también al Servicio Penitenciario que los traslados a Devoto se realicen de un modo que no agrave sus condiciones de detención.

La presentación efectuada por la Defensoría y la Procuración advertía sobre “el agravamiento de las condiciones de detención que se producen cuando los internos son trasladados de diferentes unidades del SPF (Servicio Penitenciario Federal) para cursar en el CUD”.

Los camaristas Angela Ledesma, Alejandro Slokar y Ana María Figueroa visitaron la cárcel de Devoto antes de resolver el caso, y finalmente decidieron hacer lugar a lo requerido para hacer cumplir el artículo 138 de la ley 24.660, que garantiza el derecho de los presos que estudian a cumplir la detención en el mismo lugar donde cursan. Los jueces estimaron que el hábeas corpus colectivo “tutela derechos fundamentales” y permite “extender sus efectos a nuevos miembros”.

De este modo, los magistrados anularon un fallo anterior que había rechazado el planteo y ordenaron a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional que designara un juez de instrucción para implementar lo establecido.

Además, la Cámara de Casación ordenó al SPF que “disponga los medios necesarios para que se cumplan en tiempo y forma los traslados (que los internos efectúan para cursar), hasta tanto se materialice el traslado (la mudanza a Villa Devoto) de los internos alojados en otras unidades penitenciarias”. Esto obedece a que “la situación denunciada respecto de las condiciones en que se producen los traslados constituye un agravamiento de las condiciones de detención”, agrega el fallo, y advierte que “el goce de un derecho, como es el de la educación, no puede significar un padecimiento o trastorno cada vez que se produce el desplazamiento entre unidades”. Por ello la Cámara dispuso que el SPF ponga a disposición móviles exclusivos para esta operación.

La Cámara de Casación, además, solicitó a la Universidad de Buenos Aires evaluar la posibilidad de abrir sedes similares al Centro Universitario Devoto (CUD) en otras unidades de detención.