SOCIEDAD › SANTOS FONTANET TOCó EN UN BOLICHE CON MáS GENTE QUE LA PERMITIDA
El ex Callejero convocó por redes sociales a un recital en Paraná. Al local, habilitado para 1500 personas, entraron tres mil. La municipalidad presentó una denuncia penal y cerró el boliche. Protesta de los familiares de Cromañón.
La municipalidad de Paraná clausuró ayer el local donde el domingo pasado tocó en forma sorpresiva la banda Casi Justicia Social, liderada por el vocalista Patricio Santos Fontanet, del ex grupo Callejeros. El recital –que fue convocado a través de Internet– albergó a tres mil personas en un local que sólo estaba habilitado para 1500, lo que generó una fuerte polémica por el antecedente de la tragedia de Cromañón y la reacción de las autoridades, que consideraron que “hubo mala fe” en la organización del show. Además, asesores legales del municipio hicieron una presentación ante el Juzgado de Instrucción Nº 1 de la capital entrerriana en contra de los organizadores del recital, un empresario cordobés y el propietario del local donde actuó el grupo musical.
Blanca Osuna, intendenta de Paraná, señaló que “el día del recital, inspectores municipales estuvieron presentes en el lugar para controlar la capacidad de concurrentes que admitía el local comercial, que años atrás funcionó como una confitería bailable y que en la actualidad estaba habilitado como salón de fiestas”.
“Al constatarse el límite de la capacidad máxima permitida, 1500 personas, se les advirtió a los organizadores sobre la situación de riesgo de quienes concurrían al recital y se hizo caso omiso”, comentó la referente comunal. “Ante la irresponsabilidad en el accionar de los organizadores, se inició hoy (por ayer) una acción judicial penal ante el Juzgado de Instrucción Nº 1, a cargo de Eduardo Ruhl, a los organizadores del evento, Matías Michelli –un empresario cordobés– y a Celco SA, que es la propietaria y titular de la habilitación comercial del local otorgada por el municipio.” Además, “el domingo último se labró el acta de constatación, que implicó una sanción administrativa ante la Justicia de Faltas, que dispuso ayer la clausura preventiva del lugar donde tocaron Fontanet con su banda”, agregó.
Osuna también explicó que “el local fue oportunamente controlado y la habilitación se hace ajustada a requisitos que se inspeccionan. Lo que la norma establece como tope de ingresantes no es un hecho casual o fortuito, sino que protege la integridad física de los participantes que asisten a un evento”. “Esto fue lo grave que sucedió y no vamos a permitir que se les dé la espalda a las normas”, añadió.
Asimismo, la intendenta indicó que en la actuación del ex Callejero el domingo en Paraná “hubo una acción de mala fe que los tomó de sorpresa” y recalcó que “una cosa es que los jóvenes se convoquen por las redes sociales y otra que los organizadores utilicen esa vía y no les avisen (a las autoridades municipales) del espectáculo”. “Si hubiese habido una convocatoria formal, no habríamos habilitado el espectáculo porque tenemos antecedentes de lo que ha sucedido con esta banda en otros lugares”, agregó.
Además, la jefa comunal sostuvo que “si bien no hubo incidentes, se trata de un hecho de gravedad, que provocaron estos empresarios, que priorizan el negocio por sobre la seguridad y el bienestar de las personas y que actúan como si el Estado municipal no existiese”. “Tenemos la certeza de que actuamos a conciencia y con el respeto a normas que nos deben regular a todos, incluidas las personas y organizaciones que vienen de otro lugar”, enfatizó Osuna.
En tanto, el director de Habilitaciones de la comuna, Federico Amore, dijo que la presentación judicial obedece a que hubo “una clara contravención a las normas de seguridad” en el local donde tocó la banda. El funcionario expresó que “hubo un claro ocultamiento del tipo y de la magnitud de evento que se iba a desarrollar”.
Por su parte, familiares de las víctimas de Cromañón se concentraron ayer por la mañana frente al Palacio de Tribunales porteño para protestar por la nueva aparición pública del ex líder de Callejeros. “No es la primera vez que pasa algo como esto y yo creo que Fontanet cuenta con una impunidad muy grande”, dijo Mirta Miralles, madre de Cristian, una de las víctimas de la tragedia ocurrida el 30 de diciembre de 2004. Miralles aseguró que fue ella quien advirtió a las autoridades de Paraná sobre el recital que estaba organizando Fontanet con su nuevo grupo Casi Justicia Social.
Informe: Sabrina Améndola.
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