De Buenos Aires para el mundo. Con diez detenciones en Buenos Aires y otras 35 en los Estados Unidos y Europa, habría quedado desarticulada una red internacional de tráfico de heroína y cocaína liderada por ciudadanos colombianos, que desde principios del año pasado operaba con la Argentina como principal corredor de dinero proveniente del narcotráfico y Ezeiza como salida exclusiva de la droga hacia Nueva York y Zurich. “La droga llegaba al país por encomiendas desde Colombia y Perú, y luego salía a través de mulas hacia Europa y Estados Unidos”, explicó a Página/12 el jefe de Operaciones de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, comisario Roberto Raglewski, a cargo del operativo a nivel local.
La investigación comenzó a principios de este año, cuando la DEA –la oficina antidrogas de los Estados Unidos– informó que traficaba heroína a los Estados Unidos desde la Argentina. Los grupos antinarcóticos de los diferentes países trabajaron en conjunto a través de la “entrega controlada” y el seguimiento de las “mulas” –argentinos, uruguayos y brasileños– que salían desde Buenos Aires y que la semana pasada fueron detenidos en Nueva York y en el aeropuerto de Málaga, donde se secuestraron 20 kilos de heroína y 18 de cocaína. “Esta cantidad se multiplica al ser preparada para el mercado, por lo que una vez distribuida, esa cantidad de heroína representa unos 20 millones de dólares y la cocaína, tres millones de euros”, indicó Raslewski.
Desarticulada la banda, se pudo establecer que toda la droga pasaba por Buenos Aires. El modus operandi consistía en un traslado a través de encomiendas de empresas de courier que entraban al país a nombre de ciudadanos argentinos. Una vez ingresada, se ocultaba en bolsos de cuero artesanales con doble fondo, zapatos y ropa interior que luego salían vía Ezeiza trasladadas por las “mulas” con destino a Estados Unidos y a Europa, donde la droga ingresaba por Zurich. “El trayecto utilizado era Buenos Aires-Zurich, Zurich-Málaga a los efectos de eludir los controles fronterizos”, informó ayer en conferencia de prensa Francisco Garza, representante de la DEA.
Además, Buenos Aires también funcionaba como “corredor financiero” de la red: “A través de empresas dedicadas al envío de dinero, los pagos eran percibidos por los miembros de la organización en Buenos Aires, que de allí tomaban lo necesario para solventar los gastos operacionales y realizar emprendimientos económicos en el país”, explicaron los investigadores. Luego, el resto del dinero era girado principalmente a Colombia y Ecuador.
“Se puede decir que con estas 10 detenciones la conexión local de la red quedó desbaratada”, aseguró Raslewski. Los detenidos en Buenos Aires son dos argentinos, seis colombianos, un peruano y un ecuatoriano que, según anunció ayer el representante de la DEA, podrían ser extraditados a los Estados Unidos a pedido del Departamento de Justicia.