Antes de asumir, el presidente electo Néstor Kirchner incluyó en su agenda las inundaciones en Santa Fe: ayer se reunió con el gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann y le adelantó que pondrá a disposición de los santafesinos todos los recursos necesarios para superar la crisis. “Santa Fe es una provincia argentina y por eso hoy tenemos que trabajar todos detrás de la solución de sus problemas”, aseguró Kirchner. En tanto, el viceministro de Salud santafesino debía salir al cruce de las versiones que indicaban que existía una epidemia de leptospirosis en la capital provincial. “Estamos en la media de todos los años”, explicó el funcionario. Ya desagotaron todos los barrios de la ciudad y los evacuados que están en escuelas comenzaron a ser reubicados ante el inminente comienzo de las clases.
Sin esperar a entrar en funciones, el presidente electo se reunió con el gobernador de Santa Fe para interiorizarse sobre la situación que vive la provincia litoraleña y comprometer el apoyo de la Nación en la atención de los evacuados. “Lo que vale son las acciones y los hechos, no las palabras. Por eso vamos a trabajar en forma conjunta, solidaria y efectiva”, dijo Kirchner en la casa de Santa Cruz, ante la mirada atenta de Reutemann, quien sólo atino a agradecer al tiempo su actual benevolencia.
“Hoy estamos bastante mejor porque tenemos sol”, explicó el gobernador. Sin embargo, pese a ese moderado optimismo, en su provincia la polémica continúa viva alrededor de la delicada situación sanitaria en la que viven los evacuados, al punto que el viceministro de Salud provincial tuvo que salir a aclarar que no existía un brote epidémico en la ciudad. “Estamos dentro de los valores normales de todos los años”, dijo Daniel Tardivo y aclaró que de los 118 casos denunciados de leptospirosis, sólo 33 han sido confirmados por laboratorio y “únicamente 19 de los 80 casos de hepatitis provienen de alguno de los 295 centros de evacuados”.
Por su parte, el ministro de gobierno Carlos Carranza anunció en conferencia de prensa que la tarea de desagotar el agua de la ciudad ya había sido concluida y fijó en 20 el número de personas que aún se encuentran desaparecidas, mientras funcionarios municipales advirtieron que ya comenzaron a trasladar a los evacuados desde las escuelas hacia galpones de organismos oficiales dado que está previsto que en una semana se reanuden las clases en la ciudad.