SOCIEDAD › EL NARCO COLOMBIANO DIJO QUE TEME POR SU VIDA
Henry de Jesús López Londoño declaró ante el juez que tiene temor a que lo maten. Se negó a ser extraditado a Estados Unidos y dijo que nada tiene que ver con el narcotráfico.
Ante el juez federal Sebastián Ramos, el colombiano Mi Sangre se negó a ser extraditado a Estados Unidos y su abogado explicó que “teme” por su vida. La Justicia norteamericana reclama a Henry de Jesús López Londoño, a quien acusa de financista de un cartel de drogas. Al cabo de la audiencia judicial, el abogado de López Londoño aseguró que su cliente “no tiene nada que ver con el narcotráfico” y que sí es, en cambio, un empresario. El abogado de Mi Sangre adelantó que cree que el juez Ramos concederá la voluntad de su defendido y denegará la extradición.
La audiencia judicial duró poco menos de una hora. En ese lapso, el juez Ramos notificó a Mi Sangre acerca del pedido de extradición que originó su detención, el 30 de octubre último en Pilar. Antes de la cita, para la cual López Londoño había sido trasladado a los tribunales federales de Comodoro Py en medio de un operativo de seguridad de servicios especiales, su abogado, Carlos Olita, advirtió que el colombiano se opondría a ser extraditado porque “teme por su vida”.
López Londoño “quiere quedarse en la Argentina y que el juez rechace la extradición”, ya que “la orden de detención fue a través de Estados Unidos y no tiene elementos necesarios para avalar la detención”, explicó Olita. El abogado también repitió que su defendido conoce “hechos de suma importancia” que sucedieron antes de que fuese “desmovilizado de los grupos paramilitares en el proceso Verdad y Justicia”, y también “muchas cosas de funcionarios actuales del gobierno de Colombia”. Ese saber, explicó, es el que lo lleva a temer por su vida. Autoridades colombianas aseguraron que López Londoño era el principal financista del cartel de drogas Los Urabeños, de fluidos contactos con Los Zetas mexicanos.
La Justicia norteamericana pidió la extradición de López Londoño sin elementos, aseveró el abogado Olita, y por ello resultará sencillo a su defendido “probar lo que él dice, que no tiene nada que ver con el narcotráfico”. “Es un proceso de extradición. El juez va a tener que evaluar la documentación que le mande Estados Unidos y los elementos que pueda ir generando acá” para tomar la decisión.
El colombiano no tenía en Argentina “una actividad formal porque hace sólo ocho meses que llegó al país”, dijo también el abogado Olita. Sin embargo, sí “estaba tratando de invertir en Argentina en el tema de automotores y construcción”.
Mi Sangre fue detenido el 30 de octubre último cuando llegaba con sus custodios a un restaurante de Pilar, para reservar una mesa. Poco después, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, aseguró que López Londoño es “uno de los narcotraficantes más importantes del mundo”. El colombiano lo niega rotundamente desde su detención, a través de su abogado primero y en una entrevista el lunes. Ante las cámaras de televisión, López Londoño aseguró que llegó a Argentina “como refugiado de un grupo de policías colombianos que desde 2005 iniciaron una persecución” en su contra y de su familia. “Vine a Argentina con intención de comenzar una nueva vida”, aseguró.
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