Además de mochilas, cuadernos y tableros de dibujo, los estudiantes de un secundario cordobés pidieron a los directivos que los autorizaran a llevar armas al colegio, para evitar que los asalten cuando llegan o salen de la escuela.
Los alumnos del Ipem 129 Héroes de Malvinas, un colegio secundario técnico del barrio Los Filtros, en el oeste de la capital cordobesa, pidieron el lunes a los directivos que les permitieran ir armados, como si eso los pusiera a salvo de los asaltos que sufren cuando van hacia la escuela. Las autoridades les respondieron que “esa no es la solución” y ayer a la mañana padres, estudiantes y profesores, cansados por la falta de respuestas y por la ausencia de la policía, tomaron el edificio escolar en forma pacífica y cortaron el tránsito de las calles que rodean el establecimiento.
“Da miedo venir a la escuela. Afuera te roban con revólver y pistolas. Por eso algunos profesores nos juntamos y esperamos que pase alguien con auto para irnos”, dijo Edgardo Cáceres, uno de los docentes del Ipem 129, ubicado en un barrio “urbano-marginal” de Córdoba.
El lunes cuatro alumnos fueron asaltados cuando iban a la escuela: a tres les quitaron las zapatillas, pantalones y buzos y al cuarto lo dejaron desnudo. Según contó la presidenta del centro de estudiantes del secundario (donde estudian 400 jóvenes), hay tres robos por día. “Como en invierno amanece más tarde, en las últimas semanas muchos chicos fueron asaltados cuando caminaban hacia la escuela a la mañana.”
Según contó otro profesor, los asaltantes suelen tener entre 14 y 16 años y, como son también del barrio, nadie los denuncia por miedo a represalias. Luego del corte de calle, la policía cordobesa se acercó a la escuela y se reunió con las autoridades: les garantizaron que enviarán más agentes y acordaron la realización de un taller de seguridad junto al centro de estudiantes.