Un adolescente argentino de 17 años que vive en Venezuela con sus padres fue secuestrado el 20 de mayo de su casa y, tras un último llamado realizado varios días atrás, los captores no volvieron a comunicarse con la familia para continuar las negociaciones por el pago del rescate. El chico se llama Nicanor Maruli y es el hijo mayor de un matrimonio argentino que se fue del país 16 años atrás y vive 400 kilómetros al sudoeste de Caracas, en la localidad de Tigre. Hace 25 días fue secuestrado por un grupo de delincuentes que ingresó a robar a su casa mientras dormía igual que su hermana, de 14 años, y su padre, ya que su mamá estaba de visita en Buenos Aires. La familia está desesperada y todavía no entiendo el porqué del secuestro ni tampoco la ruptura de las negociaciones luego de que, hace unos días, los secuestradores dejaran a Nicanor hablar con su padre por teléfono como prueba de vida.