Una mujer y un hombre murieron apuñalados y otra mujer resultó gravemente herida en la ciudad entrerriana de Victoria, el domingo pasado a la madrugada. La principal hipótesis es que se trató de una venganza por la venta de unos terrenos, en una disputa entre el hombre fallecido y su ex esposa. El hijo de ambos fue detenido como uno de los autores, luego de que la mujer que sobrevivió logró reconocer a uno de los tres encapuchados que los atacaron y luego prendieron fuego la casa.

El episodio se registró en una vivienda de la calle 9 de Julio, de Victoria, donde se hallaban Juan Manuel Cuenca, prefecto retirado de 64 años; su esposa, Delia Brambilla, de 54, y una amiga de la pareja, Hilda Castañeda, de 50. Alrededor de las 3 de la mañana del domingo, tres hombres encapuchados ingresaron en la vivienda, donde encontraron a Castañeda durmiendo en una de las habitaciones, la mataron a puñaladas y la dejaron sobre la cama. Tras cometer el crimen, el trío aguardó dentro de la casa a que llegara Cuenca, quien arribó poco después, con Brambilla, tras pasar la noche en el casino de Victoria. El matrimonio encontró a la mujer muerta pero, antes de que pudiera reaccionar, fue atacado por el trío, quienes luego de apuñalarlos rociaron la casa con combustible y la prendieron fuego. Según supone la policía, la intención de los criminales era matar a los ocupantes de la vivienda y hacer suponer que el incendio había sido accidental.

Pero no imaginaron que Brambilla, gravemente herida, pudiera salir de la vivienda luego de que los atacantes huyeran y fue auxiliada por vecinos y trasladada al hospital Fermín Salaberry, de Victoria, desde donde la derivaron a Paraná, con quemaduras en el 70 por ciento del cuerpo y una puñalada en la zona abdominal. Sin embargo, llegó a contar a los médicos y vecinos que la asistieron que entre los atacantes se encontraba el hijo de la ex esposa de su marido, un joven de 24 años que vive en el partido bonaerense de San Martín. Una comisión policial enviada por el juez de Instrucción entrerriano Alejandro Callejas detuvo el domingo por la noche al sospechoso y secuestró el auto Siena que fue visto en el lugar. Cuenca era propietario de una manzana ubicada a unas diez cuadras del centro de Victoria, que luego loteó y vendió. Pero cuando quisieron escriturar la propiedad, Cuenca le reclamó a su ex esposa que le entregara la documentación, pero la mujer se negó a hacerlo. En medio de la disputa, en una ocasión Cuenca golpeó a su ex esposa, fue denunciado y terminó procesado por el delito de lesiones leves. Posteriormente, Cuenca denunció en reiteradas ocasiones que fue amenazado de muerte por su ex esposa y el hijo, quienes le habrían jurado vengarse, lo que hoy es la principal hipótesis del móvil del doble. Los investigadores intentaban ahora identificar a los otros dos encapuchados que habían actuado junto al sospechoso detenido.