Un edificio de ocho pisos se vino abajo ayer a la mañana en las afueras de Dacca, capital de Bangladesh, y al menos 110 personas murieron, mientras que otras 600 sufrieron heridas. El Rana Plaza, un edificio comercial en donde funcionaban cuatro fábricas textiles, un mercado y la sucursal de un banco, se derrumbó cerca de las nueve de la mañana (hora local) en la zona de Savar, a 24 kilómetros al noroeste de la capital. Según el ministro del Interior, Muhiudin Khan, el edificio se construyó sin respetar la legislación en vigor. Por su parte, la policía local denunció que, tras la aparición de grietas en el edificio, habían pedido a los dueños que paralizasen las actividades.

El director adjunto del Cuerpo de Bomberos de la capital de Bangladesh, Salim Newaj, señaló que se desconoce el número de personas que continuaban ayer atrapadas entre los escombros pero, según la prensa local, unas dos mil personas se encontraban en el interior del edificio cuando se derrumbó.