Bomberos estadounidenses anunciaron ayer que ya tienen prácticamente controlado el incendio que avanzó sobre miles de hectáreas en Malibú, California, desde el pasado jueves, y levantaron la orden de evacuación de la zona. El gigantesco incendio que moviliza a cerca de 2 mil bomberos estaba controlado en un 60 por ciento. “La actividad del siniestro es mínima”, anunció en su página web la agencia californiana de gestión de desastres. Las llamas llegaron a amenazar unas 4 mil viviendas (foto), pero sólo 25 quedaron destruidas. También se registraron daños en quince casas y cinco edificios. Además, el viernes, efectivos policiales cortaron la autopista del Pacífico en una extensión de trece kilómetros, aunque luego fue reabierta el sábado. Los incendios son habituales en el oeste de Estados Unidos en verano, y en California a menudo son avivados por los fuertes vientos secos de Santa Ana.