El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, anunció ayer un nuevo programa de evaluación del sistema educativo que incorpora a las pruebas nacionales e internacionales que se vienen realizando nuevos mecanismos para examinar en forma permanente el desempeño institucional en los niveles primario, secundario y –como novedad– también en el inicial y en la formación de los docentes. Las evaluaciones alcanzarán paulatinamente a todas las escuelas de gestión estatal y privada.

El nuevo programa de evaluación se sumará al Operativo Nacional de Evaluación (ONE), que se lleva a cabo cada tres años en los niveles primario y secundario; a la Prueba Internacional PISA, que se llevará a cabo en 2015, y a un estudio regional Comparativo y Explicativo de Aprendizajes (Terce), coordinado por Unesco.

A diferencia de las mencionadas, que son pruebas estandarizadas, las nuevas evaluaciones propuestas por el Ministerio de Educación serán participativas, es decir, que tanto su diseño como la elaboración de las conclusiones se hacen con participación de los actores del sistema, los docentes y los directivos de cada institución. En la implementación intervendrán, además de los técnicos del ministerio, especialistas de once universidades nacionales. Y los alcances de la evaluación serán discutidos con los gremios docentes en el marco de las paritarias.

“El objetivo de estas políticas es detectar y trabajar en las condiciones que garanticen una escuela más justa y no más competitiva”, destacó Sileoni. “Se trata de brindar herramientas a las instituciones para que puedan detectar sus falencias y corregirlas.”

La herramienta más novedosa es la creación, para el nivel secundario, de un denominado Indice de Mejora (IMESA), que estará compuesto por tres indicadores: el tiempo medio de finalización de estudios, la tasa de egreso y los resultados de evaluación de desempeño en ONE.

Este índice se calcula por escuela, por departamento y por provincia. “En el segundo semestre de este año se informará a todas las escuelas secundarias y en 2014 comenzará la aplicación de instrumentos para elaborar mejoras pedagógicas y del desempeño escolar”, explicó el secretario de Educación, Jaime Perczyk. Este trabajo se desarrollará con el apoyo técnico de la Universidad Nacional de General Sarmiento.

Según explicó Sileoni, el índice permitirá obtener información cualitativa y cuantitativa “que le permitirá a cada escuela saber si el tiempo en que egresan sus alumnos es muy elevado o si egresan mucho menos alumnos de los que ingresaron. A partir de allí, identificar las razones, hacer correcciones y verificar al año siguiente si hubo mejoras”.

“La idea no es hacer una comparación entre escuelas, sino que la información le sirva a cada escuela”, argumentó el ministro. Es que a diferencia de las evaluaciones nacionales que se aplican hasta ahora, que se hacen cada tres años, esta “evaluación institucional participativa es permanente y todos los años las instituciones tendrán herramientas para saber si han mejorado en su desempeño”, explicó a este diario Verónica Piovani, directora del Instituto Nacional de Formación Docente.

Otra novedad es la evaluación en el nivel inicial, que hasta ahora no se hacía. “Será de aplicación gradual: este año se trabajará con algunas provincias en una muestra de jardines de infantes y se extenderá el año próximo”, detalló Perczyc. En este nivel, los estudios cuentan con el apoyo técnico de las universidades del Comahue y del Centro de la Provincia de Buenos Aires y de institutos formadores de nivel inicial.

La Evaluación Institucional Participativa también comprenderá el nivel primario, con el apoyo técnico de la UBA. Comenzará en el segundo semestre de este año un período de prueba.

En cuanto a la formación de docentes, este año comenzará la evaluación de los estudiantes de los profesorados de Educación Inicial y Primaria, en todo el país. En 2014 se evaluarán los profesorados de Educación Física, Artística y Especial. Y en 2015, los de Educación Secundaria. En este nivel, trabajarán en conjunto la Secretaría de Políticas Universitarias, la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) y el Instituto Nacional de Formación Docente.

La adhesión a las evaluaciones propuestas no es obligatoria, “pero trabajamos sobre consensos y las jurisdicciones han demostrado un gran interés”, dijo Sileoni a Página/12. En el caso de la ciudad de Buenos Aires, que tiene su propio sistema de evaluación, “se mantiene de todas maneras dentro de los operativos nacionales”, aclaró.

Las propuestas se encuadran en el Plan Nacional de Educación Obligatoria y Formación Docente 2012-2016 anunciado en febrero de este año por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En cuanto a la evaluación de los docentes, para despejar inquietudes por parte de los gremios, el subsecretario de Equidad y Calidad Educativa, Gabriel Lerner, aclaró que “no se trata de una evaluación punitiva, sino de empoderar a las instituciones para que puedan promover cambios” en la enseñanza y el aprendizaje.