La Legislatura porteña aprobó por unanimidad el emplazamiento de un monumento en memoria de las víctimas de la tragedia ferroviaria ocurrida en la estación de Once el 22 de febrero de 2012, en la que 51 personas murieron y otras 700 sufrieron heridas.

“Este homenaje a nuestras víctimas, a nuestra lucha y a nuestro pedido de justicia nos llena de orgullo en medio del dolor”, dijo Paolo Menghini, padre de Lucas, el joven que murió cuando el tren de la línea Sarmiento chocó contra el andén y cuyo cuerpo fue hallado tres días después en uno de los vagones.

El vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo (PRO), opinó que la instalación del monumento es “apenas un gesto de reparación” a las víctimas y sus familiares. La iniciativa había sido anunciada el 18 de febrero, poco antes del primer aniversario de la tragedia, por el jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri.

El monumento será colocado en la plaza Miserere, frente a la estación ferroviaria de Once. De acuerdo con el proyecto, se tratará de un memorial sencillo y sobrio: será una estela conmemorativa construida con cemento en un solo bloque, en cuyo frente se leerán los nombres y apellidos de las víctimas mortales.

El proyecto contempla el pedido realizado por los familiares de Nayda Tatiana Lezano Aranda, una joven boliviana fallecida en el choque y que estaba embarazada, para que el monumento también haga mención al niño que gestaba la mujer.