Alrededor de mil vecinos participaron anoche de una manifestación de protesta frente a la sede de la Comisaría 5ª de Wilde, en el partido de Avellaneda, donde reclamaron el esclarecimiento del asesinato de Leandro Negri, ocurrido hace una semana durante un robo a mano armada. La única oradora, por medio de un megáfono, fue la mamá de la víctima, Marisa Negri, quien le hizo una serie de recriminaciones públicas al titular de la seccional, comisario Jorge Oquendo. “Yo le pido que deje de mentirme, porque no hay más policías ni patrulleros en las calles de Wilde como usted había prometido”, afirmó Mercedes, acompañada por un coro de fondo que pedía “Justicia para Leandro”.
Leandro Negri, de 22 años, estudiante de derecho, fue asaltado por dos hombres y una mujer. Por razones que se investigan, la mujer fue la que le dijo a uno de sus acompañantes: “Bajalo”. El joven murió de tres balazos y no existe ninguna pista que pueda conducir al esclarecimiento del hecho. La marcha comenzó ayer a las 20 y fue Marisa Negri la encargada de llevar la voz cantante, con los ojos cerrados y quebrada por el llanto. “Venimos a pedir que se acelere el esclarecimiento; yo quiero cosas concretas, quiero más policías y más seguridad en la calle. Tengo cuatro hijos y tengo miedo también por ellos”, dijo Marisa, cara a cara con el comisario Oquendo, cuya voz fue apagada por el griterío.
“Se va a acabar, esa costumbre de matar”, fue el cántico que se escuchó cuando la madre de la víctima se paró frente al comisario. “Sin agresión, sin agresión”, recomendó Marisa, dirigiéndose a los manifestantes más jóvenes. Rodeada por banderas que pedían “Justicia para Leandro”, la mujer se quejó porque “desde hace una semana me vienen manteniendo con promesas y no hay ni señales de los autores del crimen”.
“Usted está faltando a la verdad porque me prometieron más móviles y más policías, pero no hay nadie en las calles de Wilde”, dijo Marisa Negri cuando el comisario Oquendo aseguró que se habían movilizado patrulleros de otras seccionales para dar más seguridad. “No hay seguridad, seguimos en la misma, llevo una semana de duelo, no tengo pistas y usted (por Oquendo) no sacó a nadie a la calle.” La madre del joven asesinado opinó que “si las cosas siguen así, puede haber otro Leandro”. Los padres del joven se reunieron ayer con el gobernador bonaerense Felipe Solá y también con el ministro de Seguridad y Justicia de la Nación, Gustavo Beliz.