En reclamo de la propiedad de los terrenos que habitan y la urbanización de las villas donde están asentadas sus viviendas, ayer marcharon a Plaza de Mayo las agrupaciones que conforman la Corriente Villera Independiente. “A todos aquellos que nos quieren borrar porque no estamos en sus mapas, quiero decirles que existimos. Y somos millones. Yo soy quinta generación de la Villa 31”, dijo Amalia Ayma, dirigente de ese histórico asentamiento en el barrio porteño de Retiro. Coco Rivero, de la Villa 21-24 de Barracas, explicó a este diario que esta marcha, que inicia el segundo congreso villero, apunta a consolidar un movimiento latinoamericano, “que por lo extenso no se puede dar el lujo de ser una organización política o partidaria”.

Los manifestantes se concentraron a las 17, en el Obelisco, donde se notó una amplia presencia de mujeres y niños. Allí, gran parte del público llevaba pecheras rojas del MTD Aníbal Verón, también se veían banderas del Movimiento Popular La Dignidad y el MTL, ligado a la lucha territorial. Sobre la avenida Corrientes, mientras iban y venían los vendedores ambulantes que venían de las villas, una fila de jóvenes tocaba los bombos arengando a la multitud. A las 18, cientos de personas encendieron sus antorchas y marcharon hacia la Plaza de Mayo.

En el trayecto por Diagonal Norte, varios integrantes del movimiento villero tiraron cohetes, bombas de estruendo y cañitas voladoras para marcar el avance de la columna. Rivero informó que hoy, en la escuela 11, en Lafayette 1879, Barracas, habrá desde las 10 un plenario de delegados y delegadas barriales, con distintas comisiones que abordarán temas como urbanización, tierra y vivienda; educación y cultura; salud y consumos problemáticos; juventud y deporte; experiencias de luchas sociales; derechos humanos; género y medio ambiente.

“Estamos armando un espacio donde queremos que coincidan villeros de toda la Argentina y ya estamos haciendo contactos en Córdoba, Santa Fe y otras provincias. Los reclamos involucran a varios gobiernos. El caso de la ciudad tal vez sea el más grave pero también es preocupante lo que pasa en el conurbano, donde pedimos colaboración al gobierno nacional”, afirmó Rivero.

El macrismo, advirtieron varios referentes en la marcha, tiene obligación de relocalizar alrededor de cinco mil familias que viven en el camino de sirga, frente al Riachuelo. “Pero los lugares de traslado son casas con materiales baratos, de plástico. Queremos construcciones de calidad, le marcamos al gobierno porteño 15 cuadras, con 27 terrenos disponibles, la mayoría propiedad de la Ciudad. Solo compraron uno”, aseguró Rivero.

Pasadas las 19, por el escenario pasó Eduardo Alvarez, de asentamientos de Cipolletti, en Río Negro, quien reclamó la expropiación de terrenos en su provincia. Aída Campo, de la Villa 31 Bis, pidió que se cumpla la Ley 2234, de urbanización de su barrio. Lo mismo que exigieron referentes de las villas 21-24, 20 y 1-11-14. “Basta de negocios inmobiliarios, pedimos a los políticos que se ocupen de nosotros de una vez”, reclamó Ayma.