En la provincia de Buenos Aires, la mortalidad materna se redujo un 32 por ciento en los últimos dos años, de acuerdo con un informe que dio a conocer ayer el Ministerio de Salud de ese distrito. Las cifras oficiales indican que la tasa de mortalidad pasó de 4,3 a 3,2 decesos por cada 10 mil niños nacidos vivos sólo en un año. El ministro de Salud provincial, Alejandro Collia, atribuyó el descenso de la tasa a la acción combinada de distintas políticas públicas con impacto en salud reproductiva: el programas de consejería, la distribución de métodos anticonceptivos, el equipamiento hospitalario, los aportes del Estado nacional a través del Plan Nacer y la estrategia de maternidades seguras.

En 2010, la tasa de mortalidad materna en territorio bonaerense fue de 4,3 muertes por cada 10 mil niños nacidos vivos, informó la dirección de Información Sistematizada de la cartera sanitaria bonaerense. En tanto, en 2011 “se logró un descenso importante, superior a un punto, de 3,2 cada 10 mil nacimientos”. El ministro Collia agregó: “El año pasado la tasa de mortalidad materna descendió hasta 3 cada 10 mil, un 32 por ciento menos que hace dos años”.

El informe también explicó que las principales causas de muertes maternas son los abortos clandestinos, las complicaciones obstétricas como infecciones, hemorragias o hipertensión, las dificultades para atender las emergencias y el déficit de controles en embarazos de riesgo. Entre esas causales pueden explicarse “todos los decesos de mujeres que se producen durante el embarazo, el parto y el puerperio”.

Entre las acciones de prevención de la mortalidad materna, el ministerio destacó la entrega de casi 7 millones de métodos anticonceptivos por año a través del Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable provincial. Marisa Matía, coordinadora de ese programa, recordó que “los abortos son, mayormente, consecuencia de embarazos no deseados y, en condiciones insalubres, resultan ser causa de un 30 por ciento de las muertes maternas”.