Carlos Villalba, el intendente salteño destituido tras haber sido encontrado en un prostíbulo durante un allanamiento por presunta trata de personas, presentó su candidatura por el mismo cargo que debió abandonar la semana pasada, cuando la Legislatura provincial intervino la localidad Salvador Mazza. La ley por la cual el municipio fue intervenido no inhabilitó a Villalba para competir nuevamente por el cargo, pero de todos modos la Junta Electoral del PJ advirtió que en ese partido “será rechazada cualquier lista que postule a Carlos Villalba como candidato a intendente”. El trámite por el cual Villalba podría aspirar nuevamente a la intendencia finalizará formalmente mañana, cuando serán oficializadas las candidaturas con vistas a las elecciones del 10 de noviembre. Quien gane esa votación, completará el mandato, que finaliza en 2015.

Mientras tanto, continúa vigente el secreto de sumario en la causa judicial que investiga la presunta red de trata de personas para explotación sexual, y por la cual se realizaron allanamientos en la ciudad de Salta, entre ellos uno en el que fue demorado Villalba y detenida la presunta cabecilla local de la red, Marisel Llanes. Ayer declararon otras 3 de las 34 víctimas rescatadas de los prostíbulos, con lo que hasta ahora el juez Miguel Medina escuchó los testimonios de ocho de las mujeres.

En Salvador Mazza, Villalba había llegado a la intendencia enrolado en las filas del Partido Renovador de Salta. Ayer por la mañana presentó su candidatura ante la Justicia Electoral en la nómina de Seguimos Creciendo. El presidente de la Junta Electoral del PJ, Ramón Corregidor, adelantó que “será rechazada cualquier lista que postule a Carlos Villalba como candidato a intendente”. Además, Corregidor aseguró que el Tribunal Electoral observará la lista de Villalba por no contar con el aval partidario “y nos correrá vista a nosotros para que hagamos la observación correspondiente”.

Horas después de conocida la noticia de su demora por haber sido encontrado durante el allanamiento a un prostíbulo, Villalba pidió 90 días de licencia en su cargo. Una semana después, la Legislatura provincial intervino el municipio.