SOCIEDAD
Una empresa en quiebra se salva gracias al trueque
Era una fábrica de productos regionales de Mendoza, que había despedido a todos sus empleados. El Club del Trueque le facilitará un “préstamo de honor” en créditos, que le permitirá rearmarse. Sus productos irán a los nodos.
› Por Pedro Lipcovich
Sin un peso. Una empresa mendocina que, en la lona, había despedido a todos sus empleados, fue rehabilitada por el Club del Trueque y volverá a funcionar. El dueño de la firma recibió un “préstamo de honor”, sin interés, pero no en pesos sino en los “créditos” que el Club usa para sus intercambios. Los empleados, reincorporados, cobrarán inicialmente del mismo modo. Sus proveedores, que son productores agrícolas de la zona, también recibirán “créditos” (con la tranquilidad de que sus cosechas no han de pudrirse por falta de compradores). Y la producción de la fábrica entrará en la red de intercambios del Club del Trueque. Las máquinas y el local de la fábrica ya fueron restaurados (por operarios que, desde luego, cobraron en “créditos”), y todo está dispuesto para que la crucial experiencia entre a rodar.
El Establecimiento Lourdes, en la localidad mendocina de San Rafael, funcionaba desde hacía 40 años dedicado a la elaboración de alimentos: tomates triturados, pickles, dulces. En sus buenos tiempos llegó a ocupar unos cien empleados, pero su situación fue empeorando hasta que, hace tres años, debió cerrar sus puertas. Sólo quedaba el dueño, Juan Allolio, con un par de empleadas de siempre. “A veces aparecía algún viejo cliente: ‘¿Me hace unos diez frasquitos de dulce, don Juan?’. No daba para más”, cuenta una de las mujeres. Pero ni aun esto podía seguir: el local estaba hipotecado, Allolio no pudo pagar y, hace unos meses, iba a remate.
El remate lo paró la comunidad de San Rafael, mediante una movilización cívica generada por organizaciones no gubernamentales de la zona. Y, en diciembre pasado, la representación local de “Trueque-Pymes”, sector de salvataje de empresas recientemente creado por la Red Global del Trueque, se contactó con Allolio.
“Decidimos apostar a la recuperación de la fábrica”, cuenta Mario Ojeda, de “Trueque-Pymes” de San Rafael. La entidad otorgó a Allolio un “préstamo de honor”. La fábrica estaba muy deteriorada, así que “se reparó absolutamente todo”: intervinieron pintores, albañiles, electricistas, jardineros, mecánicos que arreglaran la maquinaria; todos cobraron en créditos.
Acondicionada la fábrica, faltaban la materia prima y el personal. La materia prima básica, en esta época del año, son los tomates que cosechan los productores de la zona. “Aceptaron recibir créditos, de modo que trocan su producción por lo que han de consumir durante el año. Antes, cosechas enteras quedaban sin levantar por falta de compradores. De este modo, el productor se asegura la colocación de su cosecha”, explica Ojeda.
En cuanto a los empleados de la empresa rehabilitada, se prevé que sean unos 30, que ya habían trabajado en la firma y ahora recuperarán sus puestos, “previo convenio donde aceptan cobrar totalmente en créditos, hasta que la empresa pueda reafianzarse en el mercado formal. Los aportes jubilatorios se harán desde ya en pesos, a partir de las primeras ganancias que la empresa obtenga”, precisa el representante de “TruequePymes”.
Inicialmente, la mayor parte de la producción de la empresa irá a la Red del Trueque: “El producto se trasladará a ‘nodos’ (lugares de intercambio) de otros lugares del país, para no perjudicar a los nodos de la zona, donde ya se ofrece cantidad del mismo producto; esos otros nodos enviarán a San Rafael otros productos en intercambio”, aclara Ojeda. Mediante la producción de su fábrica así recuperada, el empresario devolverá el equivalente a los créditos del “préstamo de honor” que le fue conferido.
Víctor Solmi, titular de “Trueque-Pymes”, destacó que esta experiencia se produce un momento en que “ya no funcionan sistemas de recuperación de empresas en la Argentina; la Ley de Quiebras fue modificada, los bancos no ofrecen apoyo crediticio y la ausencia de elementos de salvataje es total. Con esto inauguramos la aplicación de alternativas no tradicionales para rescatarlas”. Rubén Ravera, uno de los fundadores de la Red del Trueque, se esperanzó con “este experimento, que no tiene antecedentes en nuestra Red”. El Club del Trueque nació hace seis años, formado por menos de treinta personas. Hoy hay más de 4500 nodos o ferias en todo el país, en los que participan unos 3 millones de personas.