Cerca de 30 ballenas piloto quedaron varadas en una playa del estado de Rio Grande do Norte, nordeste de Brasil, de las cuales seis murieron. Los cetáceos aparecieron ayer a la mañana en la playa de Upanema, en la localidad de Areia Branca, a donde se trasladó un grupo de biólogos para determinar las causas de la llegada de esta especie, que no es costera. Los pobladores lograron rescatar a la mayoría, en tanto que las ballenas que murieron fueron trasladadas a la Universidad Estadual de Rio Grande do Norte para su estudio. Una lancha de la marina fue accionada para intentar asustar a las ballenas rescatadas y evitar que vuelvan a buscar la playa.