El presidente de Rusia, Vladimir Putin, consideró ayer que “evidentemente no son piratas” los activistas de Greenpeace detenidos al tratar de abordar una plataforma petrolera, aunque también evaluó que “es obvio” que violaron “las normas de la ley internacional”. En tanto, desde la organización ambientalista afirmaron que “se trató de una protesta pacífica contra la ambición de la petrolera rusa Gazprom que desea ser la primera empresa en extraer petróleo de los mares helados del Artico”. Los treinta activistas permanecían detenidos a la espera de que se presenten cargos.

“No conozco los detalles de lo que pasó, pero es totalmente evidente que no son piratas. Es completamente obvio que esta gente violó las normas de la ley internacional. Formalmente, intentaron ocupar una plataforma petrolera”, afirmó Putin en referencia a la acción de Greenpeace para concientizar sobre los peligros de la explotación petrolera en el Artico.

El mandatario también justificó a la guardia costera de su país al decir que los manifestantes podían ser terroristas en el contexto del asalto de islamistas a un shopping de Kenia, aunque ese episodio ocurrió el sábado, mientras que la medida de Greenpeace fue el miércoles. “Nuestras fuerzas de seguridad, nuestros guardacostas, no sabían quién era el grupo que intentaba apoderarse de la plataforma bajo la apariencia de la organización Greenpeace. En el contexto de los sangrientos acontecimientos en Kenia, podía pasar cualquier cosa.”

En este sentido, Putin recomendó a la organización presentar sus reclamos en las conferencias internacionales y no “atacando plataformas o barcos”. “Se aproximaron peligrosamente cerca de la plataforma. La acción puso en peligro la salud y la vida de muchas personas. ¿Realmente las acciones de propaganda tienen que tener estas graves consecuencias?”.

Desde Greenpeace Internacional, su director ejecutivo, Kumi Naidoo, insistió en el carácter pacífico de la protesta. “Celebramos que el presidente Putin reconozca que nuestros activistas no han cometido un acto de piratería y que actuaron guiados por una sincera preocupación por el medio ambiente del Artico.” “Nuestros activistas trataron de escalar un costado de la plataforma de la empresa Gazprom para llamar la atención sobre la amenaza que implican las perforaciones petroleras en el Artico y sobre la necesidad urgente de hacerle frente al cambio climático”, explicó Naidoo y aseguró: “Tenemos una larga historia de activismo pacífico en Rusia y somos muy conocidos por sus autoridades”.

Después de largos interrogatorios, los tripulantes fueron enviados a diferentes cárceles, informó ayer el coordinador del programa energético de Greenpeace, Vladimir Chuprov (foto), en una conferencia de prensa.