La Cámara del Crimen rechazó las apelaciones presentadas por la defensa de Jorge Mangeri para que un tribunal superior revise las nulidades sobre la “cadena de custodia” del ADN extraído de las uñas de Angeles Rawson, la adolescente asesinada el 10 de junio. De esta manera, los análisis genéticos que comprometen al portero serán una prueba válida en el juicio oral al que seguramente será sometido.

Fuentes judiciales aseguraron que el tribunal también descartó la apelación que formuló el abogado Miguel Angel Pierri contra el rechazo al planteo de nulidad de la testimonial que prestó Mangeri la noche en la que fue detenido, la cual había sido considerada por la defensa como una “indagatoria encubierta”.

El nuevo revés judicial para la defensa del portero se produjo un día después de la renuncia mediática “por cuestiones personales y familiares” del abogado Pierri a seguir asistiendo al detenido.

En una audiencia oral realizada el 29 de agosto, la defensa de Mangeri había planteado ante la Sala VI de la Cámara del Crimen la nulidad del ADN que lo incriminó en el homicidio de Angeles, al entender que no se había preservado la cadena de custodia de las muestras extraídas a las uñas de la víctima.

También había asegurado que la noche del viernes 14 de junio y la madrugada del 15 en que fue detenido por el crimen permaneció tres horas en la fiscalía “sin derechos y garantías constitucionales” y que aquel acto se había tratado de una “indagatoria encubierta”.

Unos días después, los camaristas Mario Filozof, Julio Marcelo Lucini y Ricardo Matías Pinto rechazaron los planteos de nulidad y ordenaron que Mangeri continuara detenido, acusado de “homicidio simple”, un delito más leve que el que le había imputado en un principio el juez del caso, Javier Ríos.

La defensa apeló esa decisión, con la intención de recurrir a la Cámara de Casación e intentar que revea el planteo, pero la misma Cámara del Crimen rechazó el pedido.

En el escrito, los camaristas Lucini y Filozof desestimaron los planteos al considerar que “lo dirimido es una cuestión de carácter procesal que, por su naturaleza, no puede causar gravamen irreparable”. Para los magistrados, los reparos contra el rechazo de la nulidad por la “cadena de custodia” del ADN de las uñas de la joven no representan una cuestión que ponga “término al debate o bien impida continuar con la discusión del asunto, o que cause un agravio de imposible o de insuficiente reparación ulterior”.

La referencia obedece a que las normas procesales sólo dejan abierta la vía para la intervención del tribunal superior cuando se trate de una “sentencia definitiva o equiparable”, algo que no ocurre en esta etapa del proceso donde aún falta completar la instrucción y la realización del juicio oral.

En dos resoluciones de poco más de una carilla cada una, los camaristas también consideraron que tampoco correspondía conceder el recurso planteado contra el rechazo de la nulidad planteada por la testimonial realizada por Mangeri la noche de su detención.

El juez Ríos aún debe resolver un tercer planteo de nulidad presentado por la defensa, en el que volvieron a cuestionar los estudios de ADN que incriminaron al portero del edificio de Ravignani 2360. En esa presentación, los defensores afirmaron que los hisopados de las uñas de Angeles se procesaron en los laboratorios el mismo día que la sangre del imputado y que, durante ese procedimiento, pudo existir una contaminación y por ello se halló el perfil genético del portero en tres uñas de la víctima.

Angeles fue asesinada el lunes 10 de junio cuando regresó de sus clases de educación física al departamento en el que vivía junto a su madre, su padrastro y sus hermanos, en Ravignani 2360, del barrio porteño de Palermo. El cuerpo de la adolescente fue hallado al día siguiente en el predio de Ceamse en la localidad bonaerense de José León Suárez con una bolsa en la cabeza y sus manos y piernas atadas.

Por el crimen fue detenido el portero del edificio, Mangeri, quien se declaró responsable del hecho cuando estaba siendo interrogado como testigo por la fiscal de instrucción Paula Asaro.