El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, aseguró que la decisión de establecer diez orientaciones en el secundario “fue acordada” con todas las provincias en el 2009 y recordó que el plazo para que las jurisdicciones adecuen sus programas curriculares “vence en el 2016”.

“Algunos funcionarios de la ciudad de Buenos Aires dicen que es una decisión de la Nación imponer diez orientaciones en el secundario cuando fue acordado con todos los ministros, incluidos ellos mismos, en el año 2009”, dijo Sileoni.

El ministro indicó que los cambios en las currículas del secundario fueron acordados en el 2009 en el marco del Consejo Federal a raíz de la gran fragmentación que había en todo el país, “donde existían entre 300 y 400 títulos distintos”. Explicó que en las provincias “se han dado discusiones muy profundas con acuerdo y consulta con docentes y con una agenda de trabajo y foros previamente pactados con los gremios y estudiantes”, lo que permite que estos cambios se desarrollen con normalidad.

Sin embargo, estos cambios curriculares son resistidos por algunos docentes y alumnos porteños, que mantienen tomadas una decena de escuelas. En este sentido, el ministro marcó la diferencia entre el modo de protesta adoptado por estas escuelas y la que tomó la Federación de Estudiantes Secundarios (FES), quienes aún en desacuerdo con lo que plantea el gobierno porteño “abogan por la profundización del debate, porque siempre hay que apostar a que haya clases”.

Sileoni puso énfasis, además, en que no existe un plazo hasta el 2014 para implementar estos planes. “El plazo de adecuación de los programas es hasta el 2016”, destacó y aseguró que “lo que queremos es que haya clases y que los alumnos sean escuchados, ya que abogamos por su participación en los debates de los programas”. “El Ministerio de Educación de la Nación no presiona respecto de los plazos; está haciendo todo lo posible para que haya consenso y para que se puedan ampliar las orientaciones en su parte sustantiva”, destacó el ministro.

En este sentido, explicó que la Ciudad “nos pide que ampliemos esas diez orientaciones originales a algunas más, ya que hay algunas escuelas que no se sienten interpretadas y quieren agregar bachilleratos en físico-matemática o un bachillerato pedagógico y estamos trabajando con expectativas muy favorables para lograrlo”.

El ministro explicó que otro de los conflictos que hay en la ciudad de Buenos Aires “es el modo de organización escolar, ya que las autoridades porteñas quieren quitar Historia de los últimos años de la escuela secundaria”. “Esa caja curricular que presentó la Ciudad es una decisión específica de esa jurisdicción, porque cada provincia decide el modo de organización escolar”, explicó.