Un hombre que en noviembre pasado había comprado una casa en un remate y se la entregó a la mujer que la había perdido y quedaba en la calle, realizó el mismo gesto y compró ahora otra propiedad, en una subasta, para dársela a una persona que conocía desde que era chico. El protagonista de esta historia es Claudio del Valle, transportista, oriundo de la localidad de Puán, quien ayer compró la vivienda por 15.572 pesos y se la dio a Cristian Macedo, un empleado municipal de Pigüé. de 36 años, padre de tres hijos, quien aseguró haber sido estafado y que por eso le remataban la vivienda.

Macedo contó después del remate que compró la vivienda en 1995, pero cuando quiso escriturar no pudo porque “el dueño había tenido un problema y su firma estaba inhibida”. Luego “empezaron a llegar unas notificaciones de un juzgado que teníamos que desalojar la casa, debido a que el dueño anterior había perdido un juicio y el único bien que estaba a su nombre era mi casa”.

El hombre se presentó ayer al remate, en Bahía blanca, “con mucha angustia y malestar”, con familiares y amigos, entre ellos Del Valle, “un amigo de años, de familia, porque es de Puán y me conoce desde que nací”, contó. “El compró la casa y quedamos en que yo se la voy a pagar en poco tiempo”, dijo.

En tanto, Del Valle dijo que entregó la vivienda que había comprado “porque conozco a la familia, eran de Puán, lo fui a ver y coordinamos para estar acá. Yo solo no lo hice, acá hubo un grupo que le dio una mano”, destacó.

Un episodio parecido ocurrió en noviembre, cuando Silvina Corzo asistió en Bahía Blanca al remate de su casa, desesperada porque quedaba en la calle con sus hijos, y vio cómo Del Valle la compraba y luego, para su sorpresa, se la cedió para que siga viviendo allí con su familia y la pague “como pueda”.