Con el sistema de inscripción on line, ahora no pueden quedarse tranquilos ni siquiera quienes ya tenían su vacante confirmada: el ministro de Educación de la Ciudad, Esteban Bullrich, admitió que muchas familias que ya tenían asignado un lugar para sus hijos están siendo contactadas por la cartera educativa para ser “reasignados” a otras escuelas o a listas de espera. Serían unos tres mil casos que son una derivación de los 3500 reclamos registrados.

El problema radica, según el ministro, en que en muchas escuelas con el total de vacantes ya asignadas ahora es necesario generar lugares para aquellos a quienes el sistema dejó afuera, a pesar de que les correspondía por reglamento. Es el caso de los hermanos de alumnos o hijos de docentes, por ejemplo.

“Estamos reasignado alumnos, pero hay dos casos. En el caso de primaria y secundaria no hay problemas porque existe disponibilidad de vacantes. En cambio, en el inicial hay lugares en los que no tenemos vacantes, con lo cual ahí surge el problema con la gente que estamos reubicando”, afirmó el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, en una conferencia de prensa en la sede de la cartera.

Consultado acerca de si la decisión de reasignar a los chicos que ya tienen vacante no infringe derechos, explicó que algunos confirmados “no tienen derecho”. “Mi responsabilidad es cumplir el reglamento. Yo le tengo que decir ‘No te corresponde por reglamento, lo lamento mucho, es así, tenés razón, pero no te corresponde por reglamento’. Tiene que ser así porque no vamos a meter a 40 chicos en un aula o a no respetar el reglamento.”

Según Bullrich, estos casos son los que se desprenden de los 3500 reclamos registrados: 2300 en el nivel inicial, 1100 de primaria y 100 de media. “No son todos los casos con reclamos, porque en las primarias está la posibilidad de no reasignar porque hay más capacidad, pero en la mayoría hay reasignación. El total debe estar en 3000 que estamos reasignando. La autocrítica que hacemos es que al haber sido tan estrictos con los papeles, generamos esta demanda adicional.”

“Fue un error en la carga, nuestro. Si nosotros hubiéramos dicho ‘mirá, tenés la vacante y si lo demostrás, bien, y si no lo demostrás no te damos la vacante’, era más fácil que tener ahora el doble problema, porque le tengo que decir a uno ‘a vos no te corresponde por reglamento’ y el otro me grita porque tenía hermanitos y no lo respeté. Entonces tendríamos que haber hecho al revés. Está claro. Pero fue por ser estrictos con la documentación”, se justificó el ministro.

Sin embargo, también admitió que hubo casos en los que supuestamente se habría cargado mal la documentación. “En algunos casos pasó que el que cargó los datos los cargó mal. En el caso del jardín Ravioli y la primaria Primera Junta, había un tema de validación, claramente. En el Juan B. Justo nos pasó lo mismo: no figuraba ningún chico con hermanos.” Más allá de esto, la comunidad educativa del Ravioli y el Primera Junta, que funcionan conjuntamente, denunció en su momento que las 300 carpetas con la documentación de los chicos –con las que se validaba la inscripción– salieron de la institución recién el viernes 6 de diciembre, cuando el lunes 9 tenían que estar asignadas las vacantes.

Por último, Bullrich dijo que no hay plazo límite para las reasignaciones. “El plazo depende de cómo lo vamos resolviendo. Para el viernes van a estar todos llamados. Nosotros vamos a estar todo el verano viendo qué capacidad tenemos para abrir nuevas salas. El viernes pasado mandamos listados a las escuelas y el 26 o 27 de diciembre habrá nuevos listados.”

En este sentido, el papá de Facundo e integrante de la asamblea de la escuela 19 del distrito 11, Marcelo Pascal, contó la experiencia del grupo. “De los que estaban en la lista de espera, dos o tres entraron, entre ellos mi hijo, mientras que los otros quedaron afuera y hubo confirmados que ahora quedaron afuera, uno con una hermana en tercer grado de esa escuela. Todos cumplen con las prioridades. Hay unos mellizos que la nena tiene vacante y el otro fue asignado a otra escuela. Cambiaron los nombres, pero son los mismos problemas: antes era mi hijo el que se quedaba afuera y ahora es el amiguito. ¿Cómo hacemos para no pelearnos entre nosotros?”

En tanto, el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, criticó los argumentos del ministro. “Todos tienen que entrar. El reglamento da ordenamiento, pero el artículo 24 de la Constitución de la Ciudad es claro. Es fomentar la pelea de padres contra padres. El que tiene que garantizar las vacantes es el Ministerio de Educación. El reglamento no es excluyente y la Constitución es incluyente. Es una chicana.”

Hay otros 4500 casos cuyos reclamos no son tomados por el ministerio: son los de vacantes para chicos de 0 a 2 años, para quienes no hay lugar en el sistema educativo.