El juez federal Norberto Oyarbide procesó a doce personas, entre ellas a Rodolfo Bomparola y la modelo dominicana Zahina Rojas, en la causa de los denominados “narcos vip”, que investiga a una organización acusada de vender drogas a famosos en la zona porteña de Las Cañitas.

Aunque Oyarbide encontró a todos responsables del delito de “comercio de estupefacientes agravado por el número de personas intervinientes”, a Bomparola y a otras seis personas les dictó prisión preventiva, por lo que seguirán detenidas. En tanto, la modelo y el resto de los involucrados seguirán en libertad.

Junto con Bomparola, hermano de la diseñadora de ropa Evangelina Bomparola, también fue procesado Gastón Mercau. Ambos fueron sindicados en la investigación como los jefes de la organización al ser acusados de funcionar como los proveedores de la droga.

Silvina Donati, la novia de Alejandro Chávez, otro de los líderes de la banda, quien se suicidó cuando iba a ser detenido por la Policía Federal luego de que encontrara un kilo y medio de cocaína en su departamento, fue procesada sin prisión preventiva.

En la misma situación está la modelo Rojas, quien también fue procesada pero continuará en libertad, al ser considerada por el juez como parte de la organización. En la causa, Rojas estuvo presa por un día, ya que fue señalada como quien vendía la droga.

En tanto, Bomparola, ex cuñado de Franco Macri, recibió una falta de mérito por tenencia de arma civil. Al ser detenido, se le encontró un pistolón sobre el que Oyarbide consideró que quedaban medidas pendientes de realizar.

La investigación a los “narcos vip” comenzó hace seis meses. Por orden del juez Oyarbide, efectivos de Drogas Peligrosas de la Policía Federal realizaron 15 allanamientos en Capital Federal y el conurbano, donde se hallaron drogas como cocaína, marihuana, LSD, crack, éxtasis y cristal, que se les vendía a consumidores de clase alta, presuntamente también a famosos del mundo del espectáculo, en restaurantes del barrio porteño de Palermo.

Uno de los procedimientos se realizó en el departamento “E” del piso 11 de un edificio situado en Olleros al 1800, donde vivía Alejandro Chávez. Ante la irrupción de los policías, Chávez, que ya tenía una condena por tráfico de drogas, optó por suicidarse de un tiro en la boca antes que ser detenido. Ese día las fuerzas policiales encontraron un pan de cocaína de un kilo y medio.

El otro acusado de liderar la banda, Gastón Mercau, quien había alquilado un departamento en la localidad bonaerense de Olivos, ya había estado detenido en diciembre y se le secuestró una camioneta BMW X6, valuada en 100 mil dólares.

El 20 de diciembre pasado, Bomparola y los otros seis detenidos habían recibido previamente un revés de la Justicia cuando la Cámara en lo Criminal Federal les rechazó su excarcelación. La sala II, integrada por los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah, había considerado que los imputados podían fugarse o “entorpecer” la causa.