Las fuentes de la plaza del Congreso fueron el único refugio: la ciudad de Buenos Aires vivió ayer uno de los días más calurosos del verano, con una temperatura que llegó a los 35 grados y una sensación térmica de 38 grados que marcó un record para lo que va del año. Para hoy, desde la madrugada, se anunciaban chaparrones y tormentas que provocarán un descenso de la temperatura. De todos modos, mañana y el sábado el termómetro volverá a subir hasta pasar los 30 grados. Ayer, el calor se mantuvo en la Capital Federal durante la noche. A las 20, el registro fue de 31,8 grados, con una sensación térmica muy elevada: 37 grados.
El verano, que venía pasando inadvertido en febrero, dijo presente el lunes, con una temperatura de 35,7 grados que se convirtió en la más alta del año. Ayer la jornada comenzó con 30 grados de sensación térmica en el primer minuto del día. Así se llegó a los 35 grados de máxima, a las 16.40, pero un poco antes, a las 15, se había alcanzado el record en materia de sensación térmica con 38 grados. Para hoy, se prevé que la temperatura descenderá hasta oscilar entre los 24 y los 28 grados. Por la noche el tiempo mejorará y mañana comenzará un nuevo ascenso de la temperatura, hasta llegar el sábado a los 30 grados.
Sin embargo, un alerta meteorológico rige para el nordeste de La Pampa, Córdoba, San Luis, este de La Rioja, sur y centro de Santa Fe, Entre Ríos y Capital Federal, debido al desplazamiento de un frente frío proveniente del norte patagónico. Se prevén chaparrones y fuertes tormentas, algunas de las cuales “podrían ser localmente fuertes y estar acompañadas de ráfagas”, según indicó el Servicio Meteorológico. La situación tenderá a mejorar a partir de la mañana de hoy sobre el sudoeste de Buenos Aires.