Supervisoras de escuelas porteñas de nivel inicial presentaron ante el ministro de Educación, Esteban Bullrich, una nota en la que expresan su rechazo por la posible instalación de contenedores, que cumplirían la función de aulas, para resolver el problema de la falta de vacantes. “Varias escuelas recibieron la visita de arquitectos del ministerio que tenían la instrucción de hacer un relevamiento del terreno para instalar aulas móviles”, expresaron las supervisoras, en diálogo con Página/12. Las funcionarias también cuestionaron el controvertido sistema de inscripción on line, porque los “errores e inconvenientes acaecidos” han provocado que “niños/as aspirantes a vacantes aún se encuentren sin ellas en la educación pública a pesar de tener prioridad, según la normativa”.

Las supervisoras de quince de los veintiún distritos escolares de nivel inicial (jardines) presentaron la nota por mesa de entradas de Educación. Luego hicieron lo propio en la Defensoría del Pueblo, donde recibieron el apoyo del titular del Area Derecho a la Educación, Gustavo Lesbegueris.

“Publicitaron la inscripción on line como más transparente, como si nosotras no lo garantizáramos”, dice la nota. Y advierte que “los datos de filiación de nuestros alumnos no están disponibles en las escuelas y las familias no saben a quién se los entregaron ni tienen constancia de inscripción”.

Hasta la implementación de la inscripción on line, el trámite se hacía en cada escuela a través de personal docente, y las supervisoras estaban encargadas de administrar las vacantes y las listas de espera. Habitualmente, para esta época del año, la mayoría de los niños tenía resuelta su situación. Hoy, son 17 mil los alumnos que aún no tienen la vacante asignada.

Las supervisores advierten en otro párrafo de la nota que “recurrir a las llamadas ‘aulas móviles’ (o containers) es una medida totalmente arbitraria e inconsulta, atenta contra la calidad educativa y contra la dignidad de nuestros alumnos, sus familias y maestros, convirtiéndolos en ciudadanos con menos derechos, ya que un contenedor no es lugar para desarrollar actividades escolares, y menos con niños pequeños”.

Ayer, en quince escuelas de la ciudad comenzaron a recibir los reclamos por la falta de vacantes en todos los niveles educativos, tras el fallido sistema de inscripción que implementó Bullrich. El gobierno porteño habilitó desde ayer y durante todo el mes de enero, en el horario de 10 a 17, una escuela por comuna, para recibir los reclamos.

Los padres que se presentaron ya tenían otros reclamos anteriores en la línea 147 o en el Ministerio de Educación porteño, donde les otorgaron una nota firmada por Jorge Aguado, director general de Tecnología Educativa, y les aseguraron responderles telefónicamente. “Pero a ninguno le dieron un número de reclamo”, dijo Lesbegueris a Página/12.

“El 9 de diciembre me llegó un mail diciendo que tenía la vacante asignada en esta escuela, sin embargo cuando vine a traer los papeles me dicen que mi nena está en lista de espera, es decir, que no tiene vacante”, contó a la agencia Télam Matías Ibáñez, en el centro de reclamos que se encuentra en la escuela infantil 3, ubicada en Azopardo 1504, donde fue para reclamar por la vacante de su hija Uma, que debe ingresar en sala de 3. Solo un caso en medio del gran desbarajuste.