Dos turistas argentinos, que veraneaban en la ciudad brasileña de Florianópolis, murieron ahogados y uno tercero permanece de-saparecido. Un joven riojano, de 19 años, murió en el mar el lunes, mientras se bañaba en una playa junto a un grupo de amigos. En otro episodio distinto, el domingo pasado una turista argentina, de 25, perdió la vida al caer desde un peñasco entre las playas de Guarda do Embaú y Pinheira. Su novio, de 23, quien se había arrojado al mar para rescatarla, permanece desaparecido y es buscado por los socorristas.

Emanuel Orozco había viajado desde Córdoba junto a cinco amigos para pasar la última quincena de enero en la capital del estado de Santa Catarina, al sur de Brasil. Sin embargo, el lunes por la tarde fue arrastrado por el mar unos 500 metros.

Uno de sus amigos, Juan Cruz Sánchez, lo habría rescatado junto a los bañeros. Luego de 40 minutos donde se lo intentó reanimar, el adolescente riojano, domiciliado en el barrio Evita, murió pasadas las 20.

María Virgina, la madre del joven, contó que su hijo debía regresar ayer a La Rioja. Un allegado a la familia, por su parte, indicó que “los padres están viajando a Brasil para traer el cuerpo” del muchacho.

Orozco era muy conocido en la capital riojana porque actuaba en elencos teatrales locales. Antes de viajar, se había inscripto en la Universidad Nacional de La Rioja para cursar sus estudios universitarios. El padre del joven, Walter Orozco, y la madre también son reconocidos porque son dueños de la empresa de transportes de pasajeros Orozco Viajes.

El día anterior, alrededor de las 16.30, entre las playas de Pinheira y Guarda do Embaú, Vanina Mariel Soto falleció ahogada, al caer de unas rocas en las que se encontraba sentada junto a su novio, Nahuel Agüero, y un grupo de argentinos. La fuerza de las olas contra el acantilado hizo que la joven cayera al mar.

“El mar estaba furioso y golpeaba muy cerca. Probablemente, ella fue llevada por una ola”, estimó Atilio Diniz Zanini, quien trabaja en el Batallón de Servicios de Bomberos local. “La gente se saca fotos en los acantilados, se acerca mucho al mar y pasan estos accidentes, que son muy comunes en el verano”, agregó Diniz Zanini.

Los guardavidas lograron rescatar a la joven e intentaron reanimarla, pero ya había fallecido. Al mismo tiempo, su novio se perdió en el mar cuando se arrojó para intentar auxiliarla. Los bomberos aún no lo encontraron.

El cónsul argentino en Florianópolis, Alejandro Verdier, permanecía en contacto con autoridades del Cuerpo de Bomberos y la Policía Civil, en alerta a novedades del joven desaparecido. En tanto, en la tarde de ayer, los familiares de las víctimas arribaban a la ciudad para reconocer los cuerpos.