Vie 31.01.2014

SOCIEDAD  › ALERTAN SOBRE LA RESPONSABILIDAD DE LOS ADULTOS EN EL USO DE CUATRICICLOS

No son un juego para niños

La muerte de un niño de 10 años, en Pinamar, al volcar un vehículo conducido por un chico de 15, renovó advertencias a los padres que lo permiten. En enero, se impidió el ingreso a esas playas de 814 menores en cuatriciclos.

“Como padres, reflexionemos y entendamos la responsabilidad que tenemos. Si hay un menor con un cuatriciclo, hay un padre que lo autorizó a usarlo.” Con estas palabras, el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, pidió ayer la “colaboración” de los padres para que no se repitan accidentes en cuatriciclos como el registrado el miércoles por la tarde en Pinamar. En una de las playas de esa ciudad, un niño de 10 años murió luego de que el vehículo conducido por su primo, de 15, volcara y se les cayera encima. El primo recibió sólo “golpes de menor envergadura”. La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) reportó que “en lo que va del mes de enero se impidió el ingreso de 814 menores de 16 años que conducían este tipo de vehículos”, en las playas de Pinamar.

La tragedia ocurrió a las 18.45 del miércoles, cuando dos primos, sin casco y a bordo de un cuatriciclo, se internaron en un sector aislado de médanos de La Frontera, a la altura del parador El Más Allá, en la costa norte de Pinamar. Al final de un médano, el conductor perdió el control y ambos salieron despedidos del rodado, un Honda modelo 400, que cayó sobre ambos.

Tomás Agreste quedó inconsciente debajo del vehículo y su primo Juan logró salir para pedir ayuda. Sin embargo, la voz de alarma la dio una mujer que pasaba por la zona y llamó a los bomberos, quienes trasladaron al chico, aún con vida, al Hospital Comunitario de Pinamar.

“Cuando ingresó la ambulancia al hospital, no tenía signos vitales. Estuvimos haciendo reanimación durante una hora, pero no hubo respuesta”, indicó el director del establecimiento sanitario, Julio Batalla. El médico confirmó que Tomás sufrió “un paro cardiorrespiratorio traumático debido a un trauma de alto impacto” y presentaba “fractura de cráneo y pérdida de masa encefálica, producidas por el mismo cuatriciclo”.

Respecto de su primo, sostuvo que recibió “golpes de menor envergadura” y “quedó en observación”, aunque sus padres lo retiraron durante la madrugada. “Sus padres no se encontraban en la ciudad, estaban en la zona de La Plata. Decidieron retirarlo a las 2.30 de la mañana”, añadió Batalla.

La ANSV, dependiente del Ministerio del Interior y Transporte, en un comunicado, también detalló que “según las primeras investigaciones, el cuatriciclo fue facilitado en un sitio alejado de la Zona de Patrullaje y Prevención fijada por este organismo”.

El intendente de Pinamar, Hernán Muriale, afirmó que “no sólo trabajamos con el municipio sino con la Agencia de Seguridad Vial. Todos los controles y trabajos en concientización que se hacen, a veces, no son suficientes”. En este sentido, también destacó que “agentes municipales trabajaban muchísimo para prevenir accidentes como el que le costó la vida al niño” y precisó que “en lo que va del año hubo 814 detenciones de cuatriciclos con menores”.

En declaraciones realizadas en Casa Rosada, Randazzo señaló que “estamos haciendo un gran esfuerzo, pero no podemos poner un agente de la Agencia Nacional de Seguridad Vial al lado de cada padre, para que entienda que no debe darle un cuatriciclo a un nene menor de 16 años, porque le estamos dando un arma”. “Nos tienen que ayudar, es preferible el enojo de uno de nuestros hijos y no tener que ir a buscar el pibe a la morgue”, advirtió con crudeza el ministro.

“El que manejaba, el primo, se comió una cortada. Es el accidente más peligroso porque te tira para adelante”, explicó Marcos Patronelli, dos veces ganador del Rally Dakar en la categoría cuatriciclos. “Que manejen en los médanos es responsabilidad de los papás. Pinamar es muy peligroso. Hay muchas posibilidades de caerte del médano, que te choquen o que te tiren”, agregó.

Por su parte, el jefe del Departamento de Seguridad Vial del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi), Gustavo Brambati, alertó sobre los “riesgos” de considerar un cuatriciclo “como un juguete” e hizo hincapié en la gran experiencia requerida para conducirlos, “por su gran inestabilidad y peso, y el carácter arenoso de las dunas de la costa argentina”.

El especialista recordó que la ley establece que los cuatriciclos no pueden circular por la vía pública sino sólo en espacios especialmente acondicionados, que se admite un único acompañante, ambos tienen que llevar casco y sólo pueden ser manejados por mayores de 16 años, con carnet de conducir y cédula verde al día.

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