El juicio por el caso de Zahira Morales, la nena a quien en 2009 le cayó una rama de un árbol en la cabeza mientras jugaba en la plaza Almagro, comenzará el próximo 20 de febrero, con ex funcionarios porteños imputados por delito culposo.

“Después de cuatro años la causa se elevó a juicio”, contó Roberto Filippa, abogado de la familia de Zahira, que hoy tiene 10 años. “El juicio iba a comenzar el 11 de febrero pasado, pero el defensor particular de uno de los imputados renunció, a sabiendas de que es una chicana porque si uno de ellos no tiene abogado, no puede comenzar el proceso”, sostuvo.

Finalmente, “hoy me informaron que el juicio comenzará el 20 a las 9 de la mañana y durará ocho días o un poco más, según la cantidad de testigos que declaren por el hecho”, indicó el letrado.

La causa se encuentra en el Juzgado Nacional en lo Correccional Nº 4, secretaría 66, y en esa sala de audiencias se llevará a cabo el juicio.

Los imputados son el ex director de Arbolado Guillermo Fabián Balo, el ex coordinador de Guardianes de Parques y Plazas Fernando Risso y las ex supervisoras Clara y María Rosa Sardo, entre otros.

“En el caso de que sean condenados, se estipula una pena de cumplimiento no efectivo de un año y medio de cárcel, pero si los imputados no tienen antecedentes, gozan de ese beneficio”, dijo el abogado. “Se los imputa por un delito culposo, aunque yo pedí que sean juzgados por dolo eventual, porque no podemos hablar de impericia y negligencia cuando hubo 150 pedidos para remover ese árbol y no se hizo”, sostuvo Filippa y apuntó que así “deja de ser culposo, porque significa que no hay interés en cambiar la situación”.

Zahira, que en 2009 tenía seis años, jugaba en la plaza Almagro cuando cayó una rama de un árbol y le golpeó la cabeza, lo que le provocó una fractura y hundimiento de cráneo y debió estar internada dos meses en el Hospital Gutiérrez. Luego de recibir el alta hospitalaria, la nena y sus padres fueron recibidos en febrero de 2010 por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

A pesar de haber salvado su vida, Zahira quedó con secuelas y aún hoy, cuando está por pasar a sexto grado, debe continuar en tratamiento permanente. “Zahira ya puede caminar y va a la escuela, aunque con una custodia especial que se ocupa de protegerla, y pasa su tiempo en la biblioteca con sus amiguitos, ya que no puede realizar ningún tipo de actividad física”, detalló Filippa.

A una semana de comenzar el juicio, “la familia está expectante, aunque lamentablemente van a revivir todo lo sucedido ese día, porque van a escuchar a los testigos lo que dure el proceso”, dijo el abogado.