Luis Rosso, especialista en fenómenos severos del Servicio Meteorológico Nacional, explicó por qué todo indica que el temporal que ayer al mediodía causó destrozos en el distrito de Berazategui fue un tornado. “De acuerdo con las declaraciones de los vecinos y las imágenes de los medios de comunicación, se trató de un tornado. Reunía todas sus características. Presentaba un cono nuboso y un vértice claros, clásicos del fenómeno. También hubo vientos y lluvias fuertes, y dejó una franja de daños bien delimitada. Todavía no se tienen datos precisos porque no se realizó el trabajo de campo en el lugar. Recién se los podrá conocer cuando se determine con exactitud la franja de daño, 24 a 48 horas después de que el personal de Defensa Civil y las fuerzas de seguridad terminen con las tareas de asistencia a los afectados”, consideró en diálogo con Página/12.

El tornado comenzó a las 13 en la localidad Plátanos con lluvias y vientos de gran intensidad, que duraron alrededor de diez minutos y tuvieron una zona de influencia localizada. Respecto de las condiciones que hicieron posible su formación, Rosso explicó que “tiene que haber una inestabilidad en la atmósfera y un activador de esta condición. Son nubes de gran desarrollo vertical con columnas de aire cálido. En condiciones de temperaturas y humedad extremas, una corriente de aire frío asciende por sobre esta masa caliente, este movimiento levanta el aire caliente y provoca la formación de gotas de lluvia. Cuanto más rápida y violenta es la corriente, mayor es la posibilidad de granizo y más grande es la tormenta. En los casos donde la tormenta genera un movimiento de rotación dentro de la nube, están dadas las condiciones para que se forme un tornado”.

“La forma que adquirió, con una duración breve y poca extensión, no es rara. Aparentemente tenía un centro pequeño, lo cual coincide con la medida habitual, que puede variar de algunos a cientos de metros”, indicó Rosso, a la vez que señaló que “se trata de un fenómeno que, si bien presenta pocas posibilidades de que ocurra, es habitual. La pampa húmeda de la Argentina es una zona favorable para la formación de tornados”.