En distintos episodios y distintas provincias, jóvenes que habían cometido robos se disculparon por el delito ante sus víctimas y procuraron remediar lo sucedido. Uno de los casos ocurrió en Catamarca, donde dos chicos que habían asaltado una casa devolvieron lo robado y pidieron disculpas a su víctima cuando supieron que eran buscados por la policía. Los muchachos fueron detenidos, pero recuperarían su libertad por falta de antecedentes. El otro caso aconteció en Laboulaye, Córdoba, donde se encuentra un bar del que fueron robados cerca de diez mil pesos, que conformaban la recaudación del fin de semana. Poco después, el propietario recibió parte del dinero robado junto a una nota en la que el ladrón prometió restituir el resto en cuotas.