La Junta de la Comuna 15 (Chacarita, Villa Crespo, La Paternal) y Colegiales denunció ante la Justicia porteña que el Gobierno de la Ciudad está violando la Ley Orgánica de las Comunas al realizar, de manera inconsulta, obras en la plazoleta ubicada en Corrientes y Federico Lacroze. Para realizar ese trabajo, la gestión macrista está destruyendo otro, inaugurado allí mismo hace apenas dos años, tal como informó ayer Página/12, para construir dársenas para colectivos. Vecinos advierten además que esa parcela está catalogada en el Código de Planeamiento como Urbanización Parque (UP), por lo cual la construcción de dársenas para transporte sería ilegal.

Los comuneros del Frente para la Victoria Luis Cuneo, Carlos Grisafi y Camila Rodríguez se presentaron ante la Unidad Especial Temática de Patrimonio Histórico de la Defensoría General para denunciar la destrucción de la denominada Plazoleta Voluntarios Héroes de la Reconquista, que había sido inaugurada en noviembre de 2011. Advierten que no existe cartel de obra y que la única información que se pudo recoger fue a través de los obreros que allí trabajan.

Los comuneros habían aprobado el 26 de febrero último una resolución por la que piden al secretario de Gestión Comunal, Eduardo Macchiavelli, información sobre esas obras, advirtiendo que la Junta Comunal no fue consultada, tal como lo dispone el decreto 371/13, que transfiere a las comunas responsabilidades relativas al mantenimiento de los espacios verdes. La resolución está firmada además por el comunero Carlos Méndez (Buenos Aires para Todos).

En tanto, en la Defensoría del Pueblo porteño confirmaron la denuncia de vecinos de Chacarita, según la cual el predio donde se ejecuta la obra está catalogado como UP. Allí sólo se pueden habilitar usos vinculados con la recreación. No es el caso de las dársenas para colectivos. Ese proyecto es impulsado por la Subsecretaría de Tránsito y Transporte y ejecutado por los ministerios de Espacio Público y Desarrollo Urbano.

La plazoleta se había construido en el lugar donde funcionó una feria con locales ilegales, desalojados en agosto de 2007. Se construyó allí un solado nuevo, se instalaron luminarias y bancos de cemento, con un presupuesto de 800 mil pesos. A los dos años, la plaza quedó reducida a escombros.