En la ciudad de Los Angeles, más precisamente en sus barrios latinos, estalló la fiesta cuando la Cancillería argentina anunció que comenzaría a emitir la “matrícula consular de seguridad”, un documento con el cual los inmigrantes, pese a seguir en situación irregular, podrán comenzar a gozar de una serie de beneficios que hasta hoy les estaban negados, como la tramitación de la licencia de conducir, la posibilidad de abrir cuentas bancarias y alquilar viviendas. Así, la Argentina pasa a ser la segunda comunidad, después de la mexicana, en contar con este beneficio que será extensivo a todo el estado de California y que beneficiará a cerca de 180 mil compatriotas.
En medio de una gigantesca campaña en contra de la inmigración ilegal lanzada por el gobierno de George W. Bush, que incluyó el pedido de visa para los pasajeros en tránsito que hagan una escala en suelo norteamericano, la Cancillería argentina anunció la concreción de un acuerdo que ayudará a los compatriotas residentes en el estado de California a mejorar un poco su situación. Para la ley federal seguirán viviendo dentro de un marco irregular y, por lo tanto, serán plausibles de ser deportados. Pero frente a los municipios tendrán un reconocimiento que les permitirá, entre otras cosas, sacar su registro de conducir, alquilar viviendas y abrir cuentas bancarias.
Todo esto gracias a la “matrícula consular de alta seguridad”, un documento mediante el cual el país de origen avala la conducta del inmigrante y certifica que no cuenta con causas penales anteriores. “La matrícula consular es un documento que existió desde siempre, pero no era aceptado porque era fácilmente falsificable. Por ello, ahora se le agregaron una serie de mejoras, como un código de barras y sellos radiactivos, para hacerlos más seguros”, explicaron desde la Cancillería, donde resaltaron que la comunidad argentina es la segunda en conseguir este reconocimiento. La primera fue la mexicana, comunidad que desde hace dos años cuenta con los beneficios que otorga la matrícula.
“El tema con los mexicanos era mucho peor que con los argentinos, ya que, como cruzaban la frontera a pie, no tenían ningún tipo de documento que acreditara su identidad. Por eso, algunos condados empezaron a adoptar esta matrícula como un certificado válido, que además de su función de identificación trae como beneficio extra la posibilidad de que los inmigrantes abran cuentas bancarias para terminar, de esa forma, con los sucesivos robos que sufren”, añadieron fuentes de la Cancillería. Es que como los mexicanos no podían dejar su dinero ni en la pensión en que vivían ni en los bancos, lo llevaban encima, convirtiéndose así en una especie de cajeros ambulantes muy codiciados por los delincuentes.
“Este es un gran avance hacia la regularización de los miles de compatriotas que por razones económicas debieron dejar el país, y que desde el comienzo de la gestión de (Rafael) Bielsa se han convertido en una prioridad de nuestra política”, dijo a Página/12 el jefe de gabinete de Cancillería, Eduardo Valdez. El funcionario destacó que el convenio, firmado por el cónsul argentino en Los Angeles, Luis María Krekler, servirá como un gran antecedente para luchar por la regularización de la situación de los inmigrantes argentinos ilegales tanto en el resto de Estados Unidos como en Europa.