El policía federal que estaba detenido acusado de matar de cinco balazos a un joven durante un supuesto intento de robo en el barrio porteño de Saavedra, el 1º de marzo pasado –un hecho después del cual amigos y vecinos de la víctima ocasionaron destrozos en el barrio–, dejó de estar en condición de detenido porque se le dictó la “falta de mérito”, aunque sigue siendo investigado en la causa. Se trata del cabo Javier Iván Almirón, de la seccional 49ª, para quien el juez de instrucción Diego Slupsky ordenó la inmediata libertad en el marco de la causa por el homicidio de Gonzalo Marcos Crespo, de 24 años. El agente sigue internado en el Hospital Churruca, en el barrio de Parque de los Patricios, dado que en el episodio también resultó herido de dos balazos en una rodilla.

En una resolución de una veintena de carillas, el magistrado señaló que aún están pendientes los resultados de diversas medidas de prueba, entre ellas los peritajes balísticos. Esos datos son considerados imprescindibles “para evaluar debidamente los alcances de la conducta desplegada por el imputado Almirón”. El juez Diego Slupsky también aguarda los resultados de “diligencias encomendadas” a Gendarmería para establecer el calibre del proyectil que se encuentra alojado en el cuerpo del policía y el “informe relativo a la secuencia de cómo habría sido el enfrentamiento físico” entre el cabo de la comisaría 49ª y Crespo.

La policía dijo, en su momento, que ambos habían “forcejeado” y durante la lucha cuerpo a cuerpo se habían disparado las dos armas, la 9 milímetros del policía y la Glock que, según se dijo, llevaba Crespo. “El plexo probatorio reunido hasta el presente no resulta suficiente para dilucidar lo verdaderamente ocurrido, de forma tal que pueda evaluarse correctamente la conducta llevada a cabo por el imputado”, sostuvo Slupsky en el dictado donde dictó la “falta de mérito”.

El hecho ocurrió el sábado 1º de marzo último pasado, a la 0.50, en la esquina de Estomba y Correa, en proximidades del barrio Mitre, en Saavedra, cuando policías de la comisaría 49ª realizaban un control e intentaban identificar a dos personas que les resultaron sospechosas del intento de robo de un automóvil. Uno de los dos se detuvo y luego fue liberado por la policía sin siquiera tomarle el nombre, mientras que Crespo, como intentó escapar, terminó enfrentándose con el cabo Almirón.

La muerte de Crespo, quien recibió cinco balazos disparados a una distancia de diez centímetros, derivó luego en un violento reclamo por parte de un grupo de vecinos y amigos de la víctima, que destrozaron autos y los frentes de algunas casas en el barrio de Saavedra.

La quema de autos y los destrozos en los edificios son investigados en una causa conexa, en la que interviene la fiscal de Saavedra Cristina Caamaño. Según determinaron los investigadores, en esos incidentes los vecinos incendiaron y destruyeron varios autos, entre ellos un patrullero, rompieron una garita privada y otra de la Policía Metropolitana y también violentaron el portón de acceso al garaje de un edificio situado en Naón y la avenida Ruiz Huidobro. En esa causa no hay detenidos por el momento.