SOCIEDAD
› GRAVE CASO DE SECUESTRO Y DESAPARICIÓN EN TUCUMÁN
Como un grupo de tareas
Un empleado de un “todo por dos pesos” fue despedido y después secuestrado ante testigos. El principal detenido es hermano de un legislador y de un intendente del PJ acusados de corrupción.
› Por Carlos Rodríguez
Desde hace una semana, San Miguel de Tucumán está conmocionado por la desaparición de Adrián Angel Mansilla, un joven de 26 años que trabajaba en un negocio “Todo X dos pesos”. El local es propiedad de Miguel Angel “Piki” Orellana, hermano de los mellizos Juan Enrique y José Fernando, el primero legislador y el segundo intendente del departamento tucumano de Famaillá, ambos del Partido Justicialista. Cuatro testigos, que el lunes declararán ante la Justicia, dicen que Mansilla fue secuestrado a las siete de la tarde del domingo pasado en un mercado de pulgas que funciona en la ex terminal de ómnibus, a seis cuadras del centro de la capital provincial. La mañana de ese día, el domicilio donde vivía Mansilla fue copado por nueve hombres que lo buscaban. Uno de ellos, según declaró la madre del desaparecido, María Florencia Mansilla, era el Piki Orellana. La mujer dijo que “Piki amenazó con volarle la cabeza al Adrián”, según relató a Página/12 Fátima Mansilla, hermana del joven. Por el caso están detenidos Piki Orellana y otras dos personas.
De acuerdo con la investigación de la fiscal Teresa Marnero, los hechos comenzaron el sábado anterior a la desaparición. Ese día Adrián Mansilla fue despedido como empleado del comercio propiedad de Piki, ubicado en 24 de Septiembre al 300. Al parecer, Mansilla se trenzó en una pelea con un compañero de trabajo y los dueños del local lo despidieron. El domingo pasado, por la mañana, a la casa de Mansilla entraron por la fuerza “nueve hombres, todos armados, que llegaron preguntando por mi hermano”, relató Fátima Mansilla. La vivienda está en una villa llamada 9 de Julio.
“Le dijeron a mi mamá que lo buscaban porque había robado 15 mil pesos y le aseguraron que querían `volarle la cabeza’ a mi hermano.” En la tarde del domingo, cerca de las 19, Adrián Mansilla se fue a la feria de pulgas de la ex terminal acompañado por un ahijado de 12 años. Allí lo sorprendieron “cuatro o cinco hombres” a bordo de un auto que se lo llevaron por la fuerza. Cuatro testigos declararon ante periodistas del diario La Gaceta y el lunes se presentarán ante la fiscal Marnero.
Piki Orellana fue detenido el jueves y llevado a la fiscalía. Cuando salía, custodiado por varios policías, fue agredido a golpes. “Es un mafioso, qué duda cabe”, gritaron los allegados a la familia Mansilla. Los tres hermanos Orellana están sospechados de recurrir a métodos ilegales para escalar peldaños en la escala social. En enero de 2002, el legislador Juan Enrique Orellana intervino en una confusa pelea en la que sufrió heridas Esther Roldán, con quien mantenía públicas diferencias políticas.
En octubre de 2002, Juan Enrique y José Fernando Orellana, intendente de Famaillá, fueron acusados por el ex concejal Sergio Rojas. El ex edil había sido herido en el pie derecho por un proyectil calibre 9 milímetros. Aunque no pudo identificar al agresor, Rojas denunció que el ataque había sido instigado por los mellizos Orellana. Los dos tienen causas por violación de los deberes de funcionario público, falsificación de documentos, malversación de caudales públicos, pago con cheques sin fondos y enriquecimiento ilícito.
A Juan Enrique Orellana se le adjudica una frase memorable: “Para corruptos, estamos nosotros”. Lo dijo por radio, durante un debate con políticos opositores. A Piki Orellana se lo vincula “al mundo del narcotráfico”. Hortensia del Valle Medina, tía de Adrián Mansilla, dijo que su sobrino “sabía muchas cosas de Orellana porque Piki le tenía confianza y le contaba muchas cosas; Orellana es un atorrante”. Piki Orellana pasó de humilde vendedor ambulante a dueño de varios locales y a pavonearse con una lujosa 4X4.
El abogado Mario Mirra, defensor de Piki, denunció que a su representado “lo quieren involucrar en cosas que no hizo”. Según Mirra, la policía estaría “apretando a testigos para que lo involucren en el secuestro”. El abogado sostuvo que “no hay pruebas” contra Orellana y que es “totalmente ajeno a los hechos”. Según Mirras, su defendido estaba en Famaillá cuando ocurrió el secuestro de Mansilla. También están detenidos José Hugo “Chino” Sarmiento, miembro de la barra brava del club San Martín. La policía llegó al Chino por la descripción del rostro de uno de los involucrados en el allanamiento ilegal en la casa de Mansilla. También secuestraron una 4X4 en la que se habría movilizado el grupo y que está a nombre del legislador José Fernando Orellana.
El otro sospechoso preso es José Alberto “Vivila” Rodríguez, ex empleado de Piki. Ayer se hizo un operativo en El Timbó, cerca de la capital provincial, pero no hallaron huellas que lleven al paradero de Mansilla.