La administración del Jardín Japonés, ubicado en Palermo, denunció que durante el fin de semana fueron robados 350 mil pesos por presuntos delincuentes que ingresaron al predio. El dinero correspondería a la recaudación del fin de semana largo hasta el domingo a la madrugada, cuando se cometió el hecho.

De acuerdo con la denuncia, habrían sido tres los asaltantes armados con pistolas que ingresaron el domingo a la madrugada al predio, situado en avenida Figueroa Alcorta y Casares. El lugar está custodiado por personal de una empresa de seguridad privada. Los ladrones entraron al sector de oficinas administrativas del parque, redujeron a un custodio, lo maniataron y accedieron a la caja donde se guardaba el dinero de la recaudación.

Ayer, el jefe del Departamento de Prensa del Jardín Japonés, Sergio Miyagui, dijo que el dinero provenía de lo recaudado por todo el jardín, incluidos la venta de entradas, el restaurante y el salón de té. Agregó que si bien alguna vez existió algún hecho delictivo en ese parque, “jamás hubo alguno de estas características”.

“Esto sucedió a la madrugada, tenemos personal de seguridad todo el tiempo, que fue reducido”, añadió el vocero. Ayer, el custodio privado fue citado a declarar en la seccional 23, con jurisdicción en la zona, para aportar detalles del episodio y de los delincuentes.

Fuentes policiales informaron que los asaltantes llegaron hasta una dependencia contigua a la principal y allí hicieron sonar la alarma, lo que alertó a los dos custodios privados que controlaban el complejo.

Los vigiladores se acercaron y fueron sorprendidos por los hombres armados. Dominaron a los golpes a los empleados y los llevaron hasta el edificio principal, donde los obligaron a cortar la alarma central. Acto seguido, los custodios fueron maniatados por los asaltantes, quienes con la situación controlada ingresaron a una oficina administrativa y robaron de una caja fuerte unos 350 mil pesos.

Finalmente, los asaltantes escaparon, tras lo cual los vigiladores lograron liberarse de las ataduras y llamaron a la policía.