SOCIEDAD
› SORPRENDEN CON UN ARSENAL A UN BANCARIO ACUSADO POR MALTRATO
El armamento de una pyme familiar
El hombre fue denunciado por su esposa. En su casa, la policía encontró un arsenal que hasta incluía armas de guerra y cañones antiaéreos. El acusado aseguró que las compró en Campo de Mayo.
Los policías y fiscales llegaron ayer a las mañana a una casa de clase media en Vicente López. Entraron en busca de un bancario denunciado por maltrato contra sus hijos y salieron con 70 kilos de pólvora, más de 10 mil municiones, 18 fusiles de guerra y tres cañones antiaéreos, entre otros armamentos que estaban a la vista en varias habitaciones. Para la Justicia, muchas de las armas pertenecen al Ejército y el bancario, que fue detenido mientras hacía una auditoría, aseguró que algunas fueron compradas en Campo de Mayo.
Agentes de la DDI de San Isidro allanaron ayer a las 8 una casa en Independencia 2705, en Carapachay, partido de Vicente López. La jueza de menores Mirta Ravera Godoy había intervenido junto a Martín Mateo, de la fiscalía Nº 5 de San Isidro, luego de que se presentara una denuncia contra Andrés Lego, bancario de 47 años, por supuesto maltrato a sus hijos de 14, 18 y 21 años. Según una fuente judicial, la denuncia fue realizada el domingo a las 16 por la esposa de Lego.
“Entramos y vimos las armas en una habitación y municiones en todos los ambientes. No había nada oculto y nos llamó la atención la cantidad de armas de guerra. Esta persona no es ningún coleccionista; muchos de los fusiles estaban embalados con bolsas”, dijo a Página/12 una fuente que participó del allanamiento y luego detuvo a Lego mientras realizaba una auditoría bancaria.
Entre el arsenal había 70 kilos de pólvora, más de 10 mil municiones de distinto calibre (entre ellas 200 antiaéreas 12/70), 18 fusiles, 8 revólveres y pistolas y vainas para recargar: “Hay 8 o 10 fusiles FAL, 1800 municiones por cada arma de distinto calibre, pistolas 50mm que atraviesan blindados y 3 cañones antiaéreos”, señaló el juez federal de San Isidro, Roberto Marquevich, a cargo de la investigación por “acopio de armas de guerra”, una causa paralela a la de maltrato que se abrió luego del allanamiento.
Los investigadores comprobaron que había una relación entre el arsenal bélico de Lego y el maltrato contra sus tres hijos, quienes, según una fuente judicial, son débiles mentales: “Los obligaba a poner la pólvora y el plomo dentro de los cartuchos que se reciclaban y, si se resistían, los encerraba en el baño”, dijo uno de los policías.
A la tarde, Marquevich indagó al bancario: “Me dio la impresión de estar hablando con un coronel del Ejército, era muy autoritario en su modo de expresarse”, explicó a este diario. Según señaló el juez, Lego afirmó que había comprado las armas en Campo de Mayo y en los polígonos de tiro de Núñez y San Martín: “Dijo que las usaba como deporte, pero un cañón antiaéreo no se puede matricular. Sin lugar a dudas eran para ser comercializadas”.
La Justicia investiga ahora cómo el bancario adquirió muchas de las armas que pertenecerían al Ejército. Lego –que vivía junto a sus hijos, su esposa y un cuñado enfermo con cáncer– se encuentra detenido en la DDI de San Isidro. Hoy, los peritos le realizarán exámenes psicomédicos; luego volverá a ver a Marquevich para una ampliación de su indagatoria.
Producción: Gabriel Entin