Gastón Saptie, uno de los integrantes de la banda de “secuestradores vip” detenido por el crimen de Juan Manuel Canillas, denunció ayer que luego de declarar ante un juez una supuesta complicidad policial con los delitos cometidos por la organización, fue brutalmente golpeado por los guardiacárceles en su traslado al penal de Marcos Paz. Según fuentes judiciales, Saptie en su declaración “habría revelado datos sobre la existencia de una zona liberada por la policía para la concreción de distintos delitos, entre ellos, secuestros extorsivos”.
Saptie prestó declaración la semana pasada ante el camarista de San Isidro Fernando Maroto. No pasó mucho tiempo para que sus palabras, que sabía peligrosas, le jugaran en su contra. Saptie, uno de los detenidos presuntamente por integrar la banda de “secuestradores vip”, acusada de más de 100 delitos, entre los que se cuenta el asesinato de Canillas, denunció ayer que luego de haber prestado aquella declaración fue atacado a golpes por sus custodios mientras lo conducían de vuelta al penal de Marcos Paz. “Saptie dijo que en su regreso a la prisión fue brutalmente golpeado por los guardiacárceles y le pusieron una bolsa en la cabeza para intentar asfixiarlo, en la práctica denominada submarino seco”, confirmaron fuentes judiciales.
Al parecer, la paliza llegó luego de que Saptie diera indicios a la Justicia de la supuesta participación policial en los delitos atribuidos a la banda. “Además de mencionar la existencia de zonas liberadas, el detenido mencionó como válido el relato de un testigo de identidad reservada que dio los nombres de dos jefes policiales de San Isidro como responsables de la facilitación del trabajo de los secuestradores”, contaron las fuentes. A la investigación de los crímenes de la banda de desbaratada a fines del año pasado, la Justicia deberá sumarle ahora las pesquisas para determinar si realmente existieron o no los apremios denunciados.