SOCIEDAD
› QUISIERON ROBAR Y TIRARON A UNA MUJER BAJO EL TREN
Doble condena por un crimen
Uno de los acusados lloró y juró por sus tres hijos que era inocente; el otro, con menos énfasis, también se declaró ajeno a los hechos. A pesar de sus dichos, el Tribunal Oral 27 de la Capital Federal condenó a 14 y a 15 años de prisión a dos hombres acusados de haber asesinado, el 7 de abril de 2002, a una mujer a la que le quisieron arrebatar la cartera y la terminaron arrojando debajo de un tren, en la estación Caballito del ex ferrocarril Sarmiento. Gustavo Pérez fue condenado a 14 años de cárcel por el crimen de Sandra Olijavestky, de 33 años, mientras que Daniel Abeldaño recibió 15 años, aunque debe cumplir un total de 17 años y seis meses, porque se le unificó la actual sentencia con una anterior. “Ella no quiso retener la cartera; no la pudo soltar porque la llevaba cruzada sobre el cuerpo”, explicó Mauricio Fischetti, abogado de la familia Olijavestky. La mujer caminaba por el andén tras bajar del tren donde iban los asaltantes.
Los jueces, luego de evaluar la prueba, encontraron a Pérez y Abeldaño “coautores del delito de homicidio en ocasión de robo”. Norberto Molina, defensor de Pérez, adelantó que apelará la sentencia e insistió en que su representado “es inocente”. Molina recordó que en el debate “Pérez les dijo a los jueces que no participó en el hecho. A él nunca lo reconocieron los testigos y tendría que haber sido acusado sólo por tentativa de robo”. De acuerdo con el abogado defensor, a Pérez “lo condenaron porque estaba en el lugar donde ocurrió el asalto y la muerte de la mujer”. En el alegato final, los dos acusados se declararon inocentes.
“Yo no mentí en ningún momento. Estuve en el lugar, vi lo que pasó, pero soy inocente y pido justicia”, dijo Abeldaño al hablar frente a los miembros del tribunal. “Juro por la vida de mis tres hijos que soy inocente”, insistió mientras lagrimeaba. Abeldaño quiso dirigir unas palabras a la madre de la víctima, presente en la sala, pero los jueces lo interrumpieron. Pérez, a su turno, se limitó a decir: “En mi vida me imaginé que iba a estar en la sala de un tribunal. Soy inocente”. Cuando se leyó la sentencia, el que más lloró fue Pérez. Los familiares de la víctima, que estaban sentados a unos pocos metros del banquillo de los acusados, lloraron ruidosamente y nada dijeron acerca del fallo dictado por los jueces Raúl Aragón, Jorge Soriano y Víctor Pettigiani. El fiscal Mario Daniel Montoya había pedido 15 años para Abeldaño y 14 años para Pérez, tal como fallaron los jueces. Las pruebas reunidas indican que sólo uno de los dos imputados fue el que manoteó la cartera que llevaba Olijavestky, pero los dos habrían tratado de hacerlo.
“Durante el juicio los dos imputados estuvieron todo el tiempo culpándose mutuamente, pero los dos coincidieron en la descripción de cómo ocurrieron los hechos”, insistió Fischetti. Ambos habían logrado escapar luego de cometido el crimen, pero fueron identificados por la declaración coincidente de varios testigos presenciales. La policía los detuvo en el barrio Matera, del partido bonaerense de Merlo.