Nicolás Gómez fue condenado ayer por el crimen de Natalia Di Gallo, la adolescente encontrada violada y asesinada hace 10 años en el Parque Pereyra Iraola del partido bonaerense de Berazategui. El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 4 del partido de Quilmes lo encontró culpable como partícipe necesario del crimen. Al conocerse la decisión, familiares de la víctima y del condenado se enfrentaron adentro y afuera de los tribunales de Quilmes, entre insultos y corridas en las que debió intervenir la policía para separarlos. El monto de la pena se dará a conocer recién el 5 de agosto próximo.

Alrededor de las 12.40, los jueces Alberto Ojeda, Mario Caputo y Andrea Calaza comunicaron su decisión unánime de condenar a Nicolás Gómez por ser “partícipe necesario” del delito de “privación ilegítima de la libertad agravada por el resultado de muerte”. También convocaron a las partes para el próximo 5 de agosto, fecha en la que darán detalles sobre el monto de la pena, por la que el fiscal del juicio, Claudio Pelayo, solicitó 23 años de prisión.

Antes de que se terminara de leer el escrito, la madre de Gómez comenzó a llorar a los gritos y esto originó la furia de los familiares de la víctima, que la insultaron tanto a ella como a su hijo. Pese a estar separados por una línea de ocho efectivos de la Policía y del Servicio Penitenciario bonaerenses, ambas familias alcanzaron a darse varios empujones y debieron ser separados. Luego, hubo nuevos incidentes en los pasillos del edificio y en la calle, también detenidos por personal policial.

“Después de hacernos parir diez años y medio esto llegó a su fin, estoy muy conforme con los jueces, con todo a lo que se llegó durante estos seis meses”, dijo con lágrimas en los ojos el padre de Natalia, Juan Di Gallo, momentos después de que se conociera el fallo.

El padre de la víctima aseguró que para su familia “hoy se cierra un cincuenta por ciento de la historia”. Gómez llegó al juicio acusado de entregar a Natalia a otras personas que la violaron y la mataron, por lo que los familiares de la víctima aún esperan que se conozca a los homicidas.

Natalia, de 16 años, fue vista viva por última vez la noche del 28 de diciembre de 2003, cuando salió de su casa junto a Gómez, su novio por aquel entonces. El 1º de enero de 2004 la encontraron asesinada y envuelta en bolsas de nailon en el Parque Pereyra Iraola.

Según los forenses, Natalia fue violada y murió por una “asfixia mixta” producida por la obstrucción de las fosas nasales y la boca, en combinación con una compresión torácica-abdominal. También se demostró que fue asesinada en otro sitio y luego transportada hasta el lugar del hallazgo.

Uno de los elementos más importantes en contra de Gómez fue el relato de cuatro testigos. En el juicio, declararon haber visto cómo esa noche, en el cruce de la Ruta provincial 36 y Avenida Bosques, del partido bonaerense de Florencio Varela, varias personas pasaban violentamente de un auto como el del imputado a otro vehículo a una chica con el aspecto de Natalia.