Legisladores de la ciudad de Buenos Aires, junto con funcionarios de las secretarías de Derechos Humanos y de la Mujer del Gobierno porteño, convocaron para hoy a las organizaciones no gubernamentales a participar de “una jornada en defensa de la ciudadana nigeriana Amina Lawal”, condenada por un tribunal islámico a morir lapidada por haber tenido una hija fuera de su matrimonio. “Lo que estamos promoviendo es la búsqueda de consensos para impulsar una campaña nacional e internacional de apoyo a las voces que se oponen a una medida arbitraria y discriminatoria que atenta contra la condición femenina y contra los derechos humanos de la mujer”, dijo a Página/12 Carmen Storani, titular de la Dirección de la Mujer del Gobierno de la Ciudad. Amnistía Internacional viene realizando una campaña para que el Tribunal Islámico de Katsina, en el norte de Nigeria, deje sin efecto una medida a todas luces incompatible con los derechos humanos más elementales y claramente discriminatoria.
Una campaña internacional en defensa de Amina Lawal ha reunido cerca de diez millones de firmas que piden que la sentencia sea dejada sin efecto. En la reunión de hoy, convocada para las 12 en el salón auditorio de la Dirección General de la Mujer, Carlos Pellegrini 211, séptimo piso, se aprobará una declaración que será llevada a la cumbre de Ciudades del Mercosur que se realizará la semana próxima. “El objetivo, por un lado, es lograr una acción conjunta desde el Mercociudades y después solicitarle a la Cancillería argentina que lleve el tema al seno de las Naciones Unidas, para trabajar también desde allí por la vida de Amina”, explicó Storani.
“Es una condena terrible que lesiona la condición femenina porque se está sentenciando a una mujer divorciada que dio a luz una niña fuera del matrimonio. Hasta ahora la sentencia se ha venido postergando porque el mismo tribunal dispuso que se le otorgue el tiempo necesario para amamantar a su hija, medida que retrotrae a la mujer a una mera figura reproductiva, a un objeto”, sostuvo la funcionaria.
Este diario también consultó sobre el tema a Nora Vlasich, asesora de la Dirección de la Mujer de la Cancillería. “El Ministerio de Relaciones Exteriores ya realizó distintas acciones en favor de la vida de Amina Lawal, incluyendo una carta enviada por el ex presidente Eduardo Duhalde a su colega de Nigeria”, expresó Vlasich. En el futuro inmediato “esas acciones seguirán en todos los foros internacionales”. La funcionaria dijo que se trata de una medida “que indigna por sí misma y por la discriminación que implica, ya que condena a la mujer y no al padre de la niña nacida fuera del matrimonio”.
La sentencia contra Amina fue dictada por el Tribunal de Apelación de la Ley Islámica de Funtua, en el Estado nigeriano de Katsina. La decisión se tomó pese a que es incompatible con la Constitución de Nigeria y con la obligación de las autoridades de ese país de respetar tratados internacionales en materia de derechos humanos. Incluso se choca con lo establecido en la Carta Africana de Derechos Humanos. De todos modos, el tribunal religioso tiene poder como para hacer cumplir la sentencia, aunque el presidente de Nigeria podría decidir el veto. El 23 de este mes el fallo debe ser ratificado o rectificado por el Tribunal.
Amnistía ha dicho que “la práctica de la lapidación hasta la muerte constituye la forma más extrema de tortura o castigo cruel, inhumano y degradante, prohibido tanto por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos como por la Convención contra la Tortura”.
La reunión de hoy fue promovida por el legislador porteño Eduardo Peduto, con el apoyo de Delia Bisutti, Luis García Conde, Juliana Marino y Clori Yelicic. También convoca la secretaria de Desarrollo Social, Gabriela González Gass. Peduto impulsó medidas tendientes a “tornar efectiva la solidaridad nacional, regional e internacional destinada a impedir que se lleve a cabo la sentencia” que pesa sobre Amina Lawal.