Una adolescente se presentó ayer ante la Justicia y afirmó que fue testigo presencial del asesinato a golpes de Melina Romero, de 17 años, quien se encuentra desaparecida desde el 24 de agosto. La testigo, de 17 años, ya había declarado en la causa, pero entonces omitió referirse al homicidio, porque había recibido amenazas. La joven, antes de ampliar su declaración ante la fiscal María Fernanda Billone, hizo una denuncia por amenazas en la seccional tercera de Villa Bosch. La testigo señaló a tres de los detenidos como los autores del crimen; sostuvo que los tres le pegaron a Melina “como si fuera una pelea callejera”, cuando ella intentó abandonar la casa en la que se encontraban, en Avenida Perón al 8800, en el barrio Remedios de Escalada. La joven dijo haber visto también cómo colocaron el cuerpo de Melina en una bolsa y que luego supo que lo habrían arrojado en el arroyo Morón, cerca del cruce de avenida Márquez con la Ruta 201, en el partido de Hurlingham.

Algunos medios, citando fuentes policiales, señalaron que en la casa hubo una “fiesta de drogas y sexo”, pero todo indica que ninguna de las dos chicas estuvieron allí por su propia voluntad, dado que una fue asesinada brutalmente cuando intentó irse, de acuerdo con los dichos de una testigo que, a su vez, recibió amenazas, al parecer de parte de uno de los detenidos, conocido como Chavo o Chavito.

La joven que declaró ayer dijo que el Chavo fue después a la casa de ella y se quedó a dormir allí. Una fuente cercana al caso estimó, ante una consulta de Página/12, que “esa presencia en la casa de la testigo formaría parte de la intimidación” para que omitiera decir, en su primera declaración, lo que había presenciado.

A partir de la declaración de la joven, los investigadores dieron instrucciones a los grupos que buscan el cuerpo de Melina que amplíen el rastrillaje a la zona del arroyo Morón ubicada entre avenida Márquez y la Ruta 201, en el partido de Hurlingham. De todos modos, hasta anoche, el rastrillaje no había dado ningún resultado.

Al mismo tiempo, por orden de la fiscal Billone, la policía hizo un allanamiento en la casa de Perón al 8800, donde secuestraron un colchón que tenía “manchas de sangre” y tomaron muestras de “otras manchas de sangre en el piso”, precisó la fuente consultada por este diario. Todo el material secuestrado fue derivado a la Policía Científica, para determinar si los elementos encontrados corresponden a la víctima o a alguno de los cuatro detenidos que tiene la causa. El vocero aclaró que por el momento “no hay un quinto detenido”, como se había dicho.

Según la información obtenida, la testigo de 17 años relató ante la fiscal Billone que vio cómo tres de los imputados golpearon a Melina hasta provocarle la muerte. Los señalados fueron tres de los detenidos, un chico de 16 años, otro de 17 y Joel Fernández, de 20 años, el apodado Chavo o Chavito. Todos, con excepción de la testigo, estuvieron en el boliche Chankanab, desde la medianoche del 24 de agosto.

En ese punto, no se sabe a ciencia cierta si Melina aceptó ir a la vivienda en cuestión porque conocía a alguno de los hoy imputados o si la obligaron a ir allí. En ese lugar ya se encontraba la testigo, según lo que ella misma declaró ayer en la Fiscalía. Según la joven, tres de los hoy imputados consumieron “alcohol y drogas” y el clima de la reunión comenzó a ponerse denso.

La joven testigo sostuvo en todo momento que en la casa estuvieron ella, Melina, los dos jóvenes de 16 y 17 años y Chavo. En ningún momento dio cuenta de la presencia en el lugar del dueño de casa, Javier Rodríguez, de 44 años, conocido como “El Pelado”, quien también está detenido sospechado de haber participado en el hecho que se investiga.

Según el relato, ya en el amanecer del lunes 25 de agosto, Melina intentó irse y fue entonces cuando los tres jóvenes ahora detenidos comenzaron a golpearla con la violencia de “una pelea callejera”. Le pegaron hasta quitarle la vida y, con posterioridad, siempre delante de la testigo, guardaron el cuerpo en una bolsa. Luego, supuestamente lo arrojaron al arroyo Morón.

La testigo aclaró que el único que estaba armado era el Chavo, pero sostuvo que en ningún momento hizo uso del arma de fuego que llevaba consigo. En cuanto a la actitud que los tres tuvieron con ella, dado el hecho de que había presenciado el crimen, estimó que no le hicieron nada en ese momento porque hasta ese día al menos era “muy amiga” del Chavo. El nombrado fue después a la casa de la testigo y le comentó que habían arrojado el cuerpo al arroyo Morón.

El abogado Marcelo Biondi, que representa a la familia de la víctima, confirmó los dichos de la testigo. No descartó que alguno de los detenidos pueda ser liberado, pero aclaró también que “hay que ver si no falta alguien más”. El Fuero Penal Juvenil de San Martín tiene que definir hoy si liberan o no a uno de los menores detenidos. La audiencia se hará a las 8.30 en el edificio de Rivadavia 3351, de San Martín. En la audiencia se analizarán los dichos de la testigo que se presentó ayer a ampliar su declaración.