La de ayer fue una jornada de plena actividad en la causa en la que se investiga el homicidio de la adolescente argentina Lola Chomnalez, ocurrido en el balneario uruguayo Barra de Valizas. Por la mañana, con el acompañamiento de algunos testigos, se hizo la reconstrucción de la caminata de cerca de cinco kilómetros que hizo la joven por la playa, el día de su muerte. Luego, al parecer por algunas conclusiones surgidas o ratificadas luego de hacer ese recorrido, la jueza Silvia Urioste ordenó allanamientos tanto en Valizas como en la cercana localidad de Aguas Dulces, hacia cuyas playas caminaba ese día la víctima. Con posterioridad, ya en su despacho de Rocha, la magistrada tomó declaración a cuatro personas, entre “testigos y sospechosos”, según la información que trascendió de fuentes judiciales uruguayas.

Consultado por los medios periodísticos, Jorge Barrera, el abogado de la familia de Lola, se declaró “optimista respecto de la investigación que se está llevando a cabo”, a la vez que señaló que estaba a la espera de nuevos datos relacionados con los peritajes de la mochila que llevaba la joven y de otros elementos hallados cerca de la escena del crimen. Como viene sucediendo en la última semana, Barrera dijo que hay que ser “cautelosos y respetuosos” hasta esperar el resultado de las medidas llevadas a la práctica por la jueza Urioste.

Del recorrido de ayer, por los 4,8 kilómetros que se presume atravesó Lola desde la casa de su madrina, en dirección a Aguas Dulces, participaron la jueza y la fiscal del caso, Gabriela Sierra, y un equipo de peritos policiales. También estuvieron el abogado Barrera y los testigos que dicen haber visto a la chica ese domingo 28 de diciembre, en el que desapareció para ser hallada dos días después, semienterrada bajo la arena de Barra de Valizas. La comitiva estuvo integrada, en total, por unas veinticinco personas.

Sobre los testigos, se supo que se hizo presente, en el lugar donde apareció el cuerpo, el pescador padre del menor de edad que encontró el cuerpo de Lola. También estuvo presente el carpintero que dice haber visto a la joven cuando caminaba por la playa. Del mismo modo, se presentaron varios de los abogados –citados por la jueza– que han intervenido en distintas etapas de la investigación para representar a las personas que, en algún momento, estuvieron demoradas bajo sospecha, lo que está indicando que la jueza no ha descartado aún ninguna pista.

Pasado el mediodía, luego de finalizada la recorrida, la jueza ordenó allanamientos que se realizaron, según fuentes judiciales, en las localidades de Aguas Dulces y Valizas; no se informó oficialmente sobre el resultado de esos procedimientos, pero sí se supo que Urioste resolvió citar, para ayer por la tarde, a por lo menos cuatro personas, entre “testigos y sospechosos”. Ayer se confirmó que al menos tres personas habían prestado declaración. Por la tarde fue imposible tomar contacto telefónico con el abogado Jorge Barrera.

La jueza Urioste se hizo cargo de la causa el martes de la semana pasada, luego de haber sido reemplazada, durante su licencia, por su colega Marcela López, de turno durante la feria judicial. Urioste está buscando “nuevas pistas” en una causa que ya tuvo varias personas detenidas y que luego fueron liberadas por falta de pruebas.

Entre los detenidos estuvieron la madrina de Lola, Claudia Fernández, y su pareja, Hernán Tuzinkevich; un albañil apodado Conejo cuyo rostro se parecía a un identikit elaborado por testigos que vieron a un sospechoso en el lugar del hecho. Sin embargo, no pudieron identificarlo durante la rueda de reconocimiento y el albañil fue dejado en libertad.

La investigación parece haber tomado fuerza desde el día en que retomó sus funciones Urioste como jueza titular, hecho que coincidió con el hallazgo de la mochila de color rosa que llevaba Lola el día de su desaparición. La jueza ya tiene los resultados de las pericias sobre la mochila, realizadas por expertos de Montevideo. Ayer se decía en medios judiciales uruguayos que se estaría avanzando “con mano segura” hacia el esclarecimiento del homicidio.