Los investigadores franceses que analizan las causas del accidente del avión de la empresa Germanwings dijeron “no tener la menor explicación” sobre las razones de la caída del avión y tampoco pudieron dar, al menos por ahora, una explicación del porqué no hubo respuesta, de parte de los pilotos, a los intentos de contacto de los controladores aéreos. Estos primeros informes se conocieron después de que el presidente francés, François Hollande, anunciara que sólo fue hallada la carcasa –sin el contenido– de la segunda caja negra del avión Airbus A320 de Germanwings que se estrelló en los Alpes. Una versión publicada ayer por The New York Times y confirmada luego por AFP, la agencia de noticias francesa, señaló que uno de los pilotos del avión accidentado había quedado fuera de la cabina y que estuvo golpeando la puerta, sin que el comandante de la nave lo escuchara. Eso habría quedado registrado en la grabación de voz de la primera caja negra recuperada.

Uno de los dos pilotos del Airbus A320 de Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses salió de la cabina y no pudo regresar, según las grabaciones contenidas en la caja negra encontrada.

“Al inicio del vuelo, se oye a la tripulación hablar normalmente y después se oye el ruido de una de las sillas que se mueve, una puerta se abre y se cierra, ruidos que indican que alguien llama a la puerta y ya no hay más conversación a partir de ese momento hasta que se estrella”, dijo esta fuente que tuvo acceso a la caja negra confirmando una información del diario estadounidense New York Times.

Los dos pilotos hablaban en alemán. Al final, suenan las alarmas que indican la proximidad del suelo, dijo esta misma fuente que no pudo confirmar si era el capitán o el copiloto el que había salido de la cabina.

Otra fuente cercana al caso dijo que el copiloto había entrado “recientemente en la compañía”, a “finales de 2013” y que contaba “con algunas centenas de horas de vuelo”. Según esta fuente, no se pudo precisar su nacionalidad.

Estas informaciones proceden de las grabaciones contenidas en la caja negra hallada. Los investigadores encontraron el cockpit voice recorder (CVR) el martes poco después de la catástrofe y ayer pudieron escuchar el contenido.

Hollande ofreció una conferencia de prensa junto con su par de España, Mariano Rajoy, y la canciller alemana, Angela Merkel. El mandatario francés se comprometió a “transparentar” la información referida a la tragedia y dijo que continuaba la búsqueda del contenido de la segunda caja negra.

El presidente español aseguró ayer que las autoridades de los países involucrados estarán “a la altura de las circunstancias en este momento tan difícil” para los familiares de las 150 víctimas del accidente. Merkel agregó “se está haciendo todo lo posible para intentar entender lo inexplicable, aunque eso lleve mucho tiempo. Es una catástrofe en una región de difícil acceso geográfico”. Los tres jefes de Estado llegaron ayer a la localidad francesa de Seyne-les-Alpes para supervisar el trabajo de búsqueda de los restos del avión de la aerolínea Germanwings.

Después de los anuncios del presidente Hollande sobre la segunda caja negra, el director de la Oficina de Investigación y Análisis (BEA por sus iniciales en francés) para la Seguridad de la Aviación Civil, Rémi Jouty, aseguró que al no haber ninguna explicación primaria sobre las causas del accidente, esto lleva a que “ninguna hipótesis está cerrada”. Esa fue su respuesta cuando le preguntaron sobre la posibilidad de que el avión haya sido víctima de un atentado.

Lo único que Jouty certificó es que “el avión voló hasta el final” y descartó “cualquier explosión” en medio del vuelo que hubiera afectado la estabilidad de la aeronave. En ese sentido, puntualizó que “la curva descendente de la trayectoria es compatible con la de un avión controlado por pilotos, con la excepción, que no imaginamos, de que (los) pilotos puedan conscientemente enviar un avión hacia la montaña”. Consideró que la “curva” de la que habló y que siguió la aeronave “también es compatible con la que podría trazar un piloto automático”.

El BEA, que está trabajando en cooperación con sus instituciones homólogas en Alemania y España, también investiga el historial y la formación de los pilotos, cuya identidad permanece en el anonimato.

Francia, como país fabricante de cajas negras en la empresa Thales y como sede de Airbus, tiene una gran experiencia en la investigación de accidentes aeronáuticos, en los que el BEA es reconocido como autoridad mundial en la materia.

Un archivo de audio “utilizable” fue extraído de la primera de las dos cajas negras que tenía el avión. Voceros de los investigadores aseguraron que se tardará “varias semanas o meses” en saber las conclusiones confiables sobre su contenido. El director del BEA dijo, al respecto, que “es poco probable que haya una gran degradación de la calidad” del audio pero “tenemos que afinar la comprensión” de lo que sucedió en la cabina.

Confirmó que la tarea puede tardar “varias semanas o varios meses” porque es preciso llegar a la comprensión cabal del “sonido, los ruidos, las alarmas y la atribución de las voces de las personas”.

En lo que respecta a las tareas de búsqueda de los restos del avión, la misma se intensificó ayer a partir de las 7 (tres de la madrugada en Argentina), en la ciudad donde se reunieron los jefes de Estado, ubicada a pocos kilómetros del lugar donde cayó el avión. Las autoridades francesas descartan “casi por completo” poder recuperar los cuerpos en poco tiempo y la prioridad es obtener información sobre las causas del accidente.

Así lo indicó el responsable del trabajo de helicópteros, Xabier Roy, quien agregó que se está trasladando al lugar del accidente a médicos forenses para constatar los fallecimientos, aunque la identificación se hará con posterioridad. Roy dijo que las condiciones en el lugar son “más difíciles” que el martes a causa de la lluvia que cayó durante la noche de ese día, lo que convierte el escarpado terreno en resbaladizo.

A pesar de las dificultades, siete helicópteros sobrevolaron la zona en forma constante para trasladar a gendarmes, forenses e investigadores. “La prioridad es la búsqueda de indicios y, en ese sentido, es importante encontrar (el contenido de) la segunda caja negra”, señaló en referencia que sólo pudo ubicarse, completo, a uno de los dispositivos, el que graba las conversaciones de los pilotos.

Lufthansa, propietaria del avión que se estrelló en los Alpes franceses, ratificó que el estado de la aeronave era “técnicamente impecable” y que no encuentra explicación al accidente. Carsten Spohr, presidente de la aerolínea de bajo costo Germanwings que cayó a tierra, aseguró que los dos pilotos “tenían suficiente experiencia”. El presidente de Germanwings, Thomas Winkelmann, informó ayer que de los 150 pasajeros a bordo del A320, 72 eran de nacionalidad alemana y 35 españoles, aunque el gobierno español asegura que eran 51 españoles, según consignó la agencia EFE.