Un sospechoso material, presuntamente tóxico, fue encontrado ayer en el interior de diez contenedores en la terminal 5ª del Puerto de Buenos Aires, adonde habrían llegado en forma ilegal desde Rusia. Según la Prefectura Naval, no se trata de sustancias radiactivas y hasta anoche estaban siendo analizadas por equipos especializados del Ente Regulador de Energía Atómica. Los resultados estarán en una semana.
“Los peritos determinaron que no se trata de material radiactivo, aunque no se descarta la posibilidad de que sea ‘mercancía peligrosa’, tanto tóxica como explosiva”, informó el jefe de la División Protección Ambiental de la Prefectura Naval, Carlos Elizarán. La investigación se inició por la mañana, luego de que personal de la Policía de Aduana detectara que uno de los contenedores ubicado a la vera del Río de la Plata derramaba una sustancia extraña, por lo que se dio aviso a la Prefectura, que inmediatamente concurrió al lugar.
Según lo sostenido por Elizarán, como los embalajes no advertían sobre la peligrosidad de su contenido, se solicitó al juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky la autorización para abrir los contenedores, con el fin de determinar la naturaleza del material. Con el “sí” del juez, personal del Ente Regulador de Energía Atómica concurrió al lugar con equipos especiales y detectó que no se trataba de elementos radiactivos. Luego extrajo muestras de cada uno de los contenedores para trasladarlas a sus laboratorios y determinar dentro de una semana sus componentes químicos.
Por su parte, el juez Aguinsky iniciará una investigación por presunto ingreso de productos peligrosos en forma irregular, con el fin de esclarecer la procedencia y el destino real de los polémicos materiales.