SOCIEDAD › UN JOVEN MUERTO Y SEIS HERIDOS POR UN AUTO QUE AL PARECER CORRíA UNA PICADA
El auto iba por la avenida Rivadavia a unos 150 kilómetros por hora, según un testigo. Perdió el control, se subió a la vereda y embistió a un grupo de amigos que volvía de una fiesta. El adolescente que murió tenía 16 años. Los heridos tienen entre 16 y 23.
Un adolescente de 16 años murió ayer y otros seis resultaron heridos, tres de ellos de gravedad, luego de ser atropellados en la localidad bonaerense de Haedo. Por causas que aún no están claras, un conductor se salió de una avenida con su auto, subió a la vereda y atropelló a los jóvenes, un grupo de amigos que salía de festejar un cumpleaños. El automovilista quedó detenido y los investigadores secuestraron el GPS del vehículo para determinar a qué velocidad transitaba. Los testigos aseguraron que corría una “picada” con otro auto. A unas diez cuadras, en la navidad de 2004, una joven de 21 años murió y su amiga resultó gravemente herida tras ser atropelladas por otro automovilista.
Alrededor de las 7, a la altura de la calle Maipú, un Nissan Tiida color champagne circulaba por Rivadavia cuando se salió de la avenida. Se montó a la vereda y atropelló a un grupo de siete amigos, seis hombres y una mujer, que caminaba junto al paredón que separa las vías del ferrocarril Sarmiento.
El comisario Walter Iguiñez, titular de la Jefatura Departamental Morón, sostuvo que, cuando personal policial llegó al lugar, hallaron a un joven fallecido, identificado como Lautaro Juárez. El resto de las víctimas estaban heridas, tiradas entre la vereda y la avenida. El Nissan, que pegó contra el paredón y salió despedido hacia la calle, terminó atravesado de contramano, sin el paragolpes delantero y con daños en su costado izquierdo.
De los lesionados, de entre 16 y 23 años, cuatro fueron llevados al Hospital Güemes de Haedo y dos al de Morón, precisaron desde el Ministerio de Salud bonaerense.
El informe de la cartera provincial indicó que “tres de ellos fueron atendidos por traumatismo de cráneo y de tórax y se encuentran graves”, y el restante “padece contusiones diversas y está en observación”. Los otros dos jóvenes atendidos en el Hospital Municipal de Morón presentan “lesiones moderadas” y “están fuera de peligro”.
Marcelo Marmonti, director del hospital, indicó que los tres pacientes internados “fueron intervenidos quirúrgicamente, dos de traumatismo encefalocraneano severo, uno con un hematoma subdural importante y el otro con una fractura con hundimiento y hematoma cerebral muy grave”.
El conductor del Nissan, Diego Nicolás Cuevas, de 19 años, fue llevado junto a su acompañante a la comisaría 2ª de Haedo, donde quedó detenido a disposición del fiscal Alejandro Jons. Quedó imputado por homicidio simple con dolo eventual y también lesiones.
Esteban, un remisero que trasladaba a unos pasajeros por Rivadavia al momento del hecho, aseguró que el conductor del Nissan corría una “picada” con otro, y que “iban a más de ciento cincuenta kilómetros por hora”. Según comentó, primero lo sobrepasó un Volkswagen Bora y luego el Nissan Tiida.
“Fue impactante porque me pasó a centímetros. Escucho que venían en velocidad, miro por el retrovisor y el Bora con el techo azul y blanco me pasó. Después el Nissan se me cruza y me quedé helado”, relató. Asimismo, señaló que “nadie” tocó desde atrás al Nissan y que la parte trasera del auto se destruyó, “porque la cola dio contra el paredón”.
“Los chicos venían por la vereda y el auto se subió. Yo freno y veo todos los cuerpos tirados”, contó el testigo, que remarcó que en el Nissan “iban como seis personas que se fueron, no dos como se cree”.
Un amigo de las víctimas contó que él caminaba unos diez metros más adelante que el resto cuando escuchó el impacto y, al darse vuelta, vio a “todos tirados”. “Veníamos todos de bailar, de un cumpleaños, era la primera vez que (Juárez) salía con nosotros”, recordó. Luego del impacto, se acercó al conductor del Nissan y le reprochó: “¿Qué hiciste?, ¿qué hiciste?”.
A raíz del hecho, el Nissan, al que también se le reventó el neumático delantero izquierdo, fue secuestrado. Iguiñez dijo que el auto pertenece al padre del detenido y que se analizará su GPS para determinar a qué velocidad transitaba. Sobre la hipótesis de que corría con otro auto, indicó: “Es demasiado prematuro decir que se trató de una picada, estamos trabajando con las cámaras del lugar, de algunos negocios y particulares”.
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