En el Salón Azul del Senado de la Nación, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner entregó la Mención de Honor Senador Domingo Faustino Sarmiento al director médico de la Fundación Favaloro, Cristian Fuster, quien la operó de un hematoma subdural en octubre del año 2013. “Este hombre que nadie conocía, salvo el mundo científico, fue el que operó mi cabeza y hoy estoy acá para agradecerle”, explicó la mandataria y contó que fue Fuster quien la invitó al homenaje en el Senado. También, relató por primera vez los pormenores de aquella cirugía (ver aparte).

“Cuando decidí operarme, muchos especialistas dudaron porque me operaba un médico joven y yo dije: ‘Mejor, porque si es joven, tiene buen pulso’”, bromeó la Presidenta.

Del acto participaron legisladores nacionales de ambas cámaras del Congreso; el vicepresidente Amado Boudou, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; el secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” de Pedro; y la senadora chaqueña por el Frente para la Victoria María Inés Pilatti Vergara, autora de la iniciativa del galardón. El neurocirujano de 42 años, hijo de inmigrantes franceses, es oriundo de Charata, Chaco.

“Es humilde, no le gusta hablar por orgullo. Yo los desafío a todos ustedes a que recuerden una foto, un reportaje como el médico que operó a la Presidenta”, afirmó. “Esa es su verdadera personalidad, a él le gusta ser así, y por eso merece de todos un gran reconocimiento”, resaltó.

La jefa de Estado sostuvo que “desde el Estado” se va a continuar trabajando junto a la Fundación Favaloro para seguir cooperando con las instituciones dedicadas a la ciencia de la investigación.

A su turno, el director médico de la Fundación Favaloro tomó la palabra: “El reconocimiento lleva mi nombre, pero tiene atrás una institución y un equipo de trabajo. Agradezco esta mención del Senado, es un honor para mí”. Y enseguida destacó la presencia de la Presidenta: “Ya una vez me dio su confianza como profesional; es un honor que usted esté acompañándome en este lugar”, dijo. El neurocirujano describió como “impecable” y “de respeto e integridad” la relación médico-paciente que estableció con motivo de la intervención con la Presidenta. “Gracias a Dios salió todo muy bien. Después de la operación le hice el seguimiento médico y tengo contacto con ella, siempre con mucho afecto”, completó.

La autora del proyecto para entregar el premio, la senadora Pilatti Vergara, mencionó su “orgullo” por ser coterránea del homenajeado, de quien dijo que “a los 42 años tiene una trayectoria de excelencia”.

A los 18 años, cuando cursaba el primer año de Medicina en Buenos Aires, Fuster conoció a René Favaloro, a quien recordó con admiración: “Fue como conocer al dios de la medicina. Fue impactante escuchar sus consejos”, sostuvo. Y recordó que durante una charla, el creador del bypass cardíaco le había dicho que el día que se levantara sin ganas de atender a un paciente, dejaba la profesión. “Llegar a esta Fundación fue mi sueño”, mencionó.