La jueza Sandra Arroyo Salgado, madre de las hijas del fallecido fiscal Alberto Nisman y querellante en la investigación de su muerte, manifestó que su ex marido “no tenía motivos para quitarse la vida” y que, en caso de haberse suicidado “no lo hubiera hecho así” por ser “una persona tan cuidada en su imagen”. El razonamiento lo anticipó la animadora Mirtha Legrand, que la recibió en su mesa, quien llamó la atención sobre cómo “un hombre tan meticuloso se va a suicidar en ropas menores”. Arroyo Salgado dijo no tener “nada personal” con la fiscal Viviana Fein, a quien recusó sin suerte, y admitió que Nisman tenía con Diego Lagomarsino “una relación de confianza que en sus 17 años de convivencia no llegó a tener conmigo”.

El orgullo

Legrand presentó a Arroyo Salgado como “una invitada excepcional, la mujer más buscada por todo el periodismo”, que “eligió este programa para dar su testimonio”, logro celebrado por sus aplaudidores. La “mesaza”, como la llamó, se completó con los periodistas Nelson Castro y Romina Manguel, y con el escritor Santiago Kovadloff.

La jueza agradeció a la conductora, a los periodistas y a quienes participaron de “la marcha de homenaje al trabajo de Alberto”. Repitió varias veces su certeza de que Nisman “no tenía motivos” para matarse y habló de la relación son sus hijas. También se quejó de “estar con miedo” y de una “campaña para ensuciar a Alberto hasta con carteles con fotos de su intimidad”. Hasta llegó a pedir “respeto” por sus “opciones sexuales”.

–¿Dejó a su hija mayor en el aeropuerto? ¿Precipitó su regreso? –preguntó Mirtha.

–Bueno, para mi hija y para mí fue sorpresiva la vuelta –admitió, y repasó las fechas, el supuesto adelanto del retorno que en realidad Nisman había planificado y ocultado a su familia. Cuando destacó que “por su perfil narcisista se cuidaba mucho”, Mirtha no se pudo contener:

–Siempre pensé: un hombre tan meticuloso no se va a suicidar en ropas menores.

Antes de que Arroyo Salgado atinara a responder entró en escena Kovadloff. “¿Podremos llegar a la verdad?”, preguntó solemne. “Se trata de saber si vamos a buscar o no la verdad. No me explico cómo la dirigencia política no ha hecho este reclamo”, agregó. Minutos después la conductora publicitó su último libro y el escritor explicó a la mesa que “Argentina sigue sumida en la barbarie” y “somos todos huérfanos”.

El carácter

Arroyo Salgado descartó la posibilidad de que Nisman pudiera haberse sentido intimidado por tener que ir a exponer ante el Congreso. “Es no conocer la trayectoria funcional de Nisman”, aseguró. “La querella tiene la certeza de que esto fue un homicidio”, insistió segundos antes de relativizar. Sus peritos “estudiaron toda la evidencia física y concluyeron que la muerte era una muerte violenta, que se descartaba de plano la hipótesis accidental y que también aparecía como muy poco probable (sic) que esto fuera consecuencia de la modalidad suicida”.

–¿Por qué si están tan convencidos (de la hipótesis del homicidio) resisten la realización de la junta médica? –preguntó Manguel.

–De ningún modo queremos paralizar la junta médica, lo que pedimos es que sea interdisciplinaria.

Cuando Manguel le recordó la “violencia moral” que la fiscal Fein dijo recibir de su parte, la jueza aseguró no tener “nada personal” y que mientras la recusaba le dijo que quería que trabajara “tranquila, sin condicionamientos”. Más tarde reiteró que Nisman no tenía motivos para suicidarse y que “no lo hubiera hecho así una persona tan cuidada en su imagen”

La cuenta

–¿Usted sabía que tenía esa cuenta? –indagó Legrand sobre la cuenta que Nisman compartía con Nisman. La juez respondió que se enteró por su ex cuñada. “Conviví 17 años, tuvimos dos hijas y nunca tuve conocimiento de esa cuenta ni de ninguna otra en el exterior”, admitió. “Me pareció sumamente importante ponerlo en conocimiento de la investigación. Habla de una relación de confianza que Alberto en sus 17 años de convivencia no llegó a tener conmigo.”